Lo hizo en declaraciones a los periodistas en el Congreso de los Diputados al ser preguntada por la noticia publicada por ‘El País’, según la cual la Armada ha abierto un expediente disciplinario por falta grave, castigada con hasta 30 días de arresto y pérdida de destino, a un cabo primero que firmó un manifiesto contra el franquismo en las Fuerzas Armadas.

La ministra explicó que “la apertura de un expediente no significa absoluta nada”, ya que dicha apertura implica el inicio de unas diligencias que concluyen en una propuesta de resolución y la presentación de unos eventuales recursos que tienen que ser resueltos por la autoridad competente.

Esto le sirvió para dejar claro que “en los recursos de alzada en el Ministerio de Defensa la última palabra la tengo yo, que tengo por costumbre leerme todos los expedientes”.

Aclaró que no ha recibido la documentación referida a este caso y reiteró que “cuando hay recursos, los estudio, los miro y dicto una resolución final, que creo que es la correcta”.

No obstante, comentó que los militares tienen unas “reglas de convivencia establecidas en su propia normativa”, y agregó que “ni creo que sea adecuado que los militares vayan a actos de partidos políticos ni que los militares hagan declaraciones políticas en ningún sentido”.

A su juicio, los efectivos de las Fuerzas Armadas tienen que “cumplir con su obligación: hacer cumplir la Constitución hasta el final y defender los valores constitucionales”.

Robles también se refirió al caso de la soldado despedida por denunciar a su jefe por acoso sexual. Lo hizo para comentar que en esta situación hay un “matiz importante”: determinar si la “pérdida de condiciones psicofísicas” que se adujo para justificar su baja de las Fuerzas Armadas está relacionada con el acoso que presuntamente sufrió.