Así lo manifestaron los conductores del transporte discrecional concentrados en la calle de O´Donnell, a la altura de Doctor Esquerdo, donde los manifestantes cortaron el carril bus para denunciar “las restricciones al uso de la vía pública” y el “agravio comparativo” entre transporte regular y discrecional por parte del Ayuntamiento de Madrid.

Entre las principales demandas del sector figuran la “urgente modernización en la regulación” de su actividad, de acuerdo con los modelos de las principales capitales europeas que permiten “la utilización del carril bus, que establecen sistemas de aparcamiento en las zonas de mayor interés turístico y social de las ciudades y que garantizan la accesibilidad a los centros históricos de las ciudades europeas”.

Desde allí, los conductores demandaron la “apertura inmediata” del carril bus de la calle de O´Donnell al transporte discrecional y la garantía de que no se establezcan nuevas restricciones al uso del carril bus, permitiendo así su utilización como ocurre en Londres. Asimismo, indicaron que su protesta “se extiende más allá de la problemática de Madrid Central”, ya que el objetivo es dar a conocer su “malestar e indignación por la injusta situación que atraviesa el sector”.

Entre las demandas también están “poder cargar y descargar viajeros en todos los hoteles y hostales de Madrid, así como en cualquier punto seguro”, lo que incluiría paradas de EMT; una moratoria de “al menos cinco años para la renovación de las flotas” y la "eliminación de las prácticas monopolísticas y de restricción del mercado en contra de las leyes de la competencia" que, a su juicio, "viene desarrollando el Ayuntamiento de Madrid mediante la concesión irregular de servicios especiales como Naviluz o Bus Express Aeropuerto, que hacen competencia desleal a los operadores privados de transporte discrecional”.