En declaraciones tras la Junta de Portavoces, Montero advirtió de que si los Presupuestos son tumbados “será una mala noticia para los españoles” y “no puede haber monedas de cambio” sobre el conflicto nacionalista, aunque “sin monedas de cambio el Gobierno tiene que liderar una solución política y democrática”.

Por eso, prometió que Podemos hará “todo el trabajo de que seamos capaces y con la máxima discreción” para tratar de convencer a los independentistas, siempre partiendo de que el Gobierno terminará cumpliendo plenamente el acuerdo que firmó con Unidos Podemos sobre las cuentas públicas.

Además, reconoció que si los Presupuestos “no pasan el trámite, va a ser muy difícil que un Gobierno con 84 diputados pueda sostenerse”, por lo que “se verá abocado inevitablemente a la convocatoria de elecciones”.

Antes de la Junta, el portavoz adjunto de En Comú Podem, Josep Vendrell, lanzó a ERC y el PDECat la pregunta de “a quién beneficia y a quién perjudica una enmienda a la totalidad” a los Presupuestos como la que han anunciado los grupos independentistas. Advirtió de que impedir la tramitación de los Presupuestos “no va a beneficiar a los presos políticos y va a perjudicar y mucho a la ciudadanía catalana” y a las propias arcas de la Generalitat.

“Los únicos beneficiarios” son, para Vendrell, el PP, Ciudadanos y Vox, por lo que avisó de que “es un error mezclar los Presupuestos con la Fiscalía”, aunque a la vez instó al Gobierno a sentarse y dialogar para “generar las condiciones” de su aprobación.

Desde En Marea, Yolanda Díaz advirtió de que no aprobar los Presupuestos “es un elemento de debilidad” y “dificulta la pervivencia en la Moncloa”, pero confió en que “en política ocho días son una inmensidad” para que haya un acuerdo con los independentistas, y como ejemplo subrayó que los datos de precariedad laboral publicados ayer hacen “imprescindible” cumplir el acuerdo presupuestario firmado entre el Gobierno y Unidos Podemos.

Por lo que respecta a la negociación particular con En Marea, Díaz dijo que todavía están “alejados” por el recorte de la inversión en Galicia pero que se han “mandatado para cerrar un acuerdo con el Gobierno”.