Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, Fernández Ordóñez manifestó que el momento cíclico en el que se han definido los Presupuestos está marcado por el "tímido" inicio de una fase de recuperación que comenzó a vislumbrarse en los primeros meses del año.

En su opinión, esta senda debería proseguir "una vez que se ha superado el episodio de estancamiento que se ha registrado durante el tercer trimestre", debido a la anticipación de gasto por la subida del IVA o la finalización de algunos programas de estímulo.

Por ello, Fernández Ordóñez precisó que las condiciones de financiación continuarán siendo restrictivas. Por tanto, "cabe prever que el consumo de los hogares atenúe su ritmo de avance en comparación con los registros de la primera mitad del año", aseveró.

En su opinión, esta respuesta del consumo sería compatible con una trayectoria descendente de la tasa de ahorro, mientras que el resto de componentes de la demanda interna reflejará todavía "con gran probabilidad la debilidad de sus determinantes principales".

El gobernador añadió que la corrección del déficit público es una prioridad ineludible que se debe abordar con "ambición y energía".

"Para despejar cualquier atisbo de duda sobre la capacidad de reacción de la economía española resulta fundamental la imbricación de la política fiscal con herramientas de política económica", puntualizó el gobernador.

El responsable del Banco de España admitió que "cabe prever que la actividad vuelva a la senda de suave recuperación que había iniciado a comienzos de año, si bien tardará todavía algún tiempo en alcanzar tono suficiente para generar empleo".

Fernández Ordóñez apuntó que el restablecimiento de la confianza, la reducción de la incertidumbre sobre el mercado laboral y el saneamiento financiero del sector privado deberán ser los "ingredientes fundamentales" de una recupación sostenida de la actividad.