Así lo dijo Gortázar durante la rueda de prensa para exponer los detalles de los resultados de CaixaBank, que obtuvo un beneficio atribuido de 1.985 millones de euros en 2018, lo que supone un 17,8% más respecto al ejercicio previo gracias a la mayor aportación del banco portugués BPI, la fortaleza de los ingresos y la reducción de las dotaciones.

Preguntado sobre una posible operación de fusión, absorción o la entrada en Bankia, el consejero delegado de CaixaBank respondió que en este momento su entidad está centrada en “hacer de BPI el éxito que ya está siendo” y no contemplan “ninguna operación corporativa”.

Acto seguido, añadió que “no nos gusta especular sobre otras entidades y lo que pueda suceder” y subrayó que en estos momentos CaixaBank está centrada en una “estrategia orgánica, tenemos muchísimo que hacer”.

El presidente de la entidad, Jordi Gual, quiso “reafirmar” ese mensaje y agregó que CaixaBank tiene un modelo de negocio “exitoso”, con un crecimiento orgánico que “nos va a dar grandes satisfacciones”.