De esta manera se pronunció en un acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum cuando se le preguntó por la posición española y el reconocimiento a Juan Guaidó como presidente después de que Nicolás Maduro se haya abierto a elecciones legislativas en Venezuela, pero no a presidenciales, que aplaza hasta 2025.

“Tendremos una posición común con Europa, incluso sabiendo nuestra particular responsabilidad con Venezuela”, que pasa por dar un plazo, que vence el domingo, a Maduro para que convoque presidenciales antes de proceder a reconocer a Guaidó como presidente.

Se trata, dijo, de un plazo de tiempo “muy corto”, que le parece “muy razonable”, “para ver también en un último extremo cuáles son las responsabilidades que el presidente Maduro tiene en relación a la propia Venezuela”.

A partir de ahí, la vicepresidenta indicó que es “absolutamente claro” que se “reconocerá la legitimidad que desde la Asamblea tiene Guaidó pero con un fin, que es el único que importa a la posición europea y española: elecciones libres, seguras jurídicamente, donde venezolanos coloquen en su pluralidad política lo que quieren que sea legítimamente su gobierno”.

“Si rechazamos otro tipo de injerencias, en términos drásticos, tendremos que rechazar también otras menos drásticas que alteren lo único importante en democracia y es que Venezuela hable con libertad, con seguridad jurídica y con garantías suficientes” en unas elecciones presidenciales, remachó.