“No vamos a descapitalizar la compañía”, defendió Reynés en la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2018, en la que apuntó que dicha política se fundamenta en la generación de caja de la compañía, que alcanzó los 5.500 millones de euros el año pasado.

En concreto, entre el dividendo y la recompra de acciones Naturgy destinará al pago a sus accionistas un total de 1.500 millones por el ejercicio 2018, año en que perdió 2.822 millones por la revaluación de sus activos, aunque ganó 1.245 millones en términos recurrentes.

“Generamos más caja de la que necesitamos para invertir y retribuir al accionista”, destacó Reynés, quien recordó que la compañía abonará 1,30 euros por acción por los resultados de 2018.

De momento, la compañía ya ha abonado dos dividendos a cuenta y tiene previsto abonar el tercero, de 0,57 euros, en la segunda quincena de marzo, después de la Junta que tendrá lugar el 5 de marzo.

En dicha Junta, que será la segunda que Naturgy celebrará en Madrid, la compañía tiene previsto también aprobar la amortización de las acciones propias recompradas, lo que supondrá otros 145 millones de euros para los accionistas.

Además, los accionistas deben ratificar el nombramiento como consejero de Scott Allen, quien representa los intereses de fondo GIP, y ha sido nombrado en el último Consejo de Administración.