Así lo señaló durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados para detallar la parte del proyecto de cuentas públicas correspondiente a los ingresos, en la que indicó que el aumento previsto en los ingresos tributarios es del 9,5% respecto a 2018, siendo “prudente”.

La comparecencia de Bardón y su defensa de las previsiones de ingresos es posterior a las intervenciones en dicha comisión del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández Cos, y el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), José Luis Escrivá, quienes en sus respectivas comparecencias pusieron en duda las estimaciones de ingresos de las cuentas públicas.

Además, indicó que si se descontasen de dicha cifra los ingresos adicionales proporcionados por el Suministro Inmediato de Información (SII) del IVA, el incremento sería tan solo del 7,3%, por lo que estaría por debajo del incremento del 8,3% previsto en los Presupuestos de 2018 en comparación con los de 2017, agregando que además en esas cuentas públicas se aprobaron bajadas de impuestos.

En el mismo sentido, resaltó que, al analizar los Presupuestos de los últimos cinco años, el incremento medio anual de los ingresos tributarios fue del 7,1% y que el porcentaje de cumplimiento medio de las estimaciones de ingresos entre 2014 y 2018 fue del 97,4%, con una desviación media de 5.110 millones.

Para Bardón, las medidas tributarias introducidas en los PGE tienen el objetivo de que quien más tiene aporte más y negó que vayan dirigidas a la clase media, además de defender que los Presupuestos elaborados son “estrictamente necesarios” porque “redudan en el bienestar de los ciudadanos y aportan recursos a las administraciones territoriales”, además de incidir en la necesidad de garantizar “un nivel de ingresos estructural” que acerque a España a la media de la UE en ese sentido.

El proyecto presupuestario prevé un aumento del 5,1% en el gasto público, hasta los 472.660 millones de euros, y del 9,2% en los ingresos, que alcanzarían los 154.675 millones una vez cedidos recursos a las administraciones territoriales.

Por el lado de los ingresos, el proyecto aprobado unos ingresos de 227.356 millones de euros por ingresos tributarios antes de cesión a entes territoriales, un 9,5% más sobre el avance de liquidación de las cuentas de 2018 y un 8,3% sobre lo presupuestado. Dentro de dicha cifra, 86.454 millones corresponderían al IRPF (un 4,9% más respecto al avance de liquidación de 2018), 27.579 millones por Sociedades (un 14,1% más), 78.307 millones por IVA (+11,7%), 23.057 millones por Impuestos Especiales (+11,8%) y 11.959 millones por otros ingresos tributarios (+16,4%).

Sobre las medidas tributarias incluidas en el proyecto de PGE, la estimación es que su impacto será de 5.654 millones de euros, de los cuales 1.776 millones corresponderían al establecimiento de un tipo mínimo efectivo en el Impuesto de Sociedades del 15%, mientras que la rebaja de este impuesto a las pymes, de un 25% a un 23%, implicará una reducción de 260 millones de euros en su tributación.

Además, la estimación es que el nuevo impuesto sobre las transacciones financieras recaude 850 millones de euros, y que el impuesto sobre determinados servicios digitales, también conocido como ‘Tasa Google’, aporte 1.200 millones, cifras que tanto el Banco de España como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) consideran que serán mucho menores.

En el IRPF, la subida de dos puntos impositivos a la tributación a las rentas superiores a 130.000 euros y de cuatro puntos a rentas superiores a 300.000 euros aportaría 328 millones, mientras que las medidas previstas de fiscalidad verde, como la equiparación del impuesto al diésel con el de la gasolina, recaudarían 670 millones. Respecto al cambio en el Impuesto de Patrimonio, por el que se incrementa la tributación a partir de los 10 millones de euros, proporcionaría 339 millones a las arcas públicas.

Además, la rebaja en el IVA a los servicios veterinarios al 10% hará disminuir en 35 millones su recaudación, mientras que la rebaja aplicada a los productos de higiene femenina (al 4%) disminuirá la recaudación en 18 millones y la aplicada a los libros electrónicos (4%) lo hará en 24 millones.