"Estamos cómodos, ha sido un buen año. Nos reafirma en los objetivos", aseguró respecto de las cuentas de 2018, aunque admitió que hay variables ajenas que no pueden manejar. "Pero quedan dos años por delante y queremos cumplir los objetivos. De lo que no tengo duda es que vamos a cumplir con el objetivo de los 2.500 millones, sea cual sea el interés", afirmó.

La hoja de ruta planteada estipulaba aumentar un 62% el beneficio en tres años, hasta situarlo en 1.300 millones; alcanzar una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 12,2% en 2020, y duplicar la remuneración al accionista cumpliendo al final con ese compromiso hoy ratificado.

Su beneficio se disparó un 39,2% el pasado año y alcanzó los 703 millones, favorecido por la integración de BMN, y ha acordado un reparto de dividendos con cargo a dichas cuentas que sitúa ya su 'pay out' en la parte alta de la horquilla del 45-50% que se había fijado en la hoja de ruta.

AUMENTO DEL DIVIDENDO

Con dicho resultado, su Consejo de Administración ha acordado, en concreto, subir un 5% el dividendo por acción y distribuir 357 millones de euros de la ganancia del pasado ejercicio frente a los 340 millones del ejercicio precedente. El Frob, como dueño del 61,4% del capital, ingresará así 219 millones de esa partida y subirá a 3.083 millones el dinero rescatado en el banco vía dividendos y venta de paquetes de acciones desde el año 2014.

Goirigolzarri, junto al consejero delegado del banco, José Sevilla, defendieron que la integración de BMN permitió ya el pasado año aumentar los ingresos y crecer en casi todos los nichos de negocio, algo que según el presidente de Bankia no había visto nunca en otras fusiones en las que ha participado en su vida profesional durante el primer año.

Los márgenes de la cuenta suben con la incoporación de BMN (+5,5% el de intereses y del 11,3% el bruto), pero caerían en una comparativa homogénea si se contabilizasen las cuentas del banco levantino, que fue incorporado al grupo en diciembre de 2018, también en 2017 (disminuirían, de hecho, un 9,6 y 6,3%, respectivamente).

El descenso es reflejo del escenario de tipos de interés y de la disminución aún de la cartera de negocio: se redujo un 3,8% la cartera bruta de clientes y el 3,2% en los recursos totales de clientes gestionados.

"Ya no creemos tener caídas adicionales en márgenes", pronosticó Goirigolzarri para 2019, quien confía que los tipos suban durante el desarrollo de plan estratégico y que subrayó además el cambio en la calidad que ha experimentado la cuenta en los últimos años.

En este sentido, indicó que si en 2013 unos 1.900 millones de los resultados de la entidad procedían de gestión de carteras y apenas 700 millones de negocio o margen con clientes, en 2018 esas rúbricas aportaron 100 y 1.200 millones, respectivamente. Hay, dijo, "un profundísimo proceso de transformación y conversión que está detrás del margen de intereses" y le da mayor estabilidad de cara también al crecimiento futuro.