La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) acaba de publicar la obra "Ecologismo sensato en España", escrita por Verónica Lipperheide y prologada por el propio Aznar. En ella afirma que siempre dio "gran importancia" a estas políticas durante su acción de gobierno al frente de la Junta de Castilla y León y del Ejecutivo central.

Aznar sostiene en el libro, recogido por Servimedia, que esa apuesta por el cuidado del medioambiente "fue un acierto" y parte de su "convicción profunda" de que es necesario cuidar los recursos naturales del planeta. Incluso, afirma que el balance de su gestión en esta materia es "positivo", si se analizan con detallle "aciertos y errores".

Aznar recuerda la creación del Ministerio de Medio Ambiente, el Plan Hidrológico Nacional, la adhesión de España al Protocolo de Kyoto, el compromiso para reducir las emisiones de CO2, el "despegue" de las energías renovables -especialmente la eólica-, el Plan Forestal, la Ley de Montes, la ampliación de la Red de Parques Naturales y la aprobación de la Ley de Ruidos, entre otras cosas.

Sin embargo, no dedica ni una palabra a hablar en el prólogo del desastre ecológico que provocó el hundimiento del petrolero Prestige frente a las costas de Galicia o de la catástrofe medioambiental que supuso la rotura de una balsa de residuos tóxicos de la empresa Boliden en Aznalcóllar (Sevilla). Ambos asuntos están tratados con buenos ojos en el libro pero el ex presidente del Gobierno los omite en su balance de la gestión realizada entre 1996 y 2004.

PRECURSOR DEL ECOLOGISMO

A su juicio, el Partido Popular "supo en los años 90 del siglo pasado adelantarse a sus formaciones políticas hermanas del resto de Europa" al apostar por las políticas medioambientales y se jacta de que los conservadores británicos, con David Cameron a la cabeza, acaban de descubrir ahora su utilidad para "ofrecer una imagen moderna y novedosa de sus proyectos".

Aznar subraya que las políticas medioambientales fueron "parte fundamental" de su acción de gobierno en Castilla y León, "cobraron protagonismo" en la campaña en la que por primera vez se presentó a La Moncloa en 1989 y desde entonces han contado con un "ambicioso capítulo de propuestas" en los distintos programas electorales con los que el PP ha concurrido a las generales.

"Mi Gobierno fue el primero de la historia de España en crear un Ministerio de Medio Ambiente. A día de hoy, el primero y el último, porque fue suprimido en 2008. La creación del Ministerio fue algo más que un símbolo. Fue el fruto de la convicción de la importancia de la política medioambiental como política de primera, mayor y no menor, de carácter horizontal, consagrada a conciliarse con el resto de las políticas generales y sectoriales", esgrime el ex presidente.

Aznar reivindica las políticas medioambientales para todos los partidos políticos porque considera que "la conservación del medio ambiente no puede ser la bandera exclusiva de nadie, pues, por el contrario, es una tarea de todos". "Todos los españoles deberíamos ser ecologistas sensatos", remacha.

Por ello, cree que resulta "cuando menos chocante que los adversarios del conservadurismo ideológico pretendieran enarbolar la bandera del conservadurismo medioambiental y hacerlo, además, en régimen de monopolio", como si formaciones políticas de la talla del Partido Popular no tuvieran derecho a ellas.