Rodríquez Gómez de Celis, quien eludió elucubrar sobre los acontecimientos cuya investigación pasará al juzgado, refirió que el pequeño de dos años y medio se encontraba atrapado entre ese suelo y el tapón compacto que se había creado por encima y que impidió su rescate por el orificio del agujero donde se precipitó.

El delegado del Gobierno de Andalucía reconoció que hay varias tesis sobre la conformación del citado tapón, siendo una de ellas que en la propia caída se fuese acumulando la tierra porque las "paredes eran muy imperfectas y arenosas".

"Son tesis que habrá que determinar la investigación por parte de la Justicia y de los investigadores", detalló durante una rueda de prensa convocada para explicar los trabajos de rescate iniciado el pasado domingo, día 13, cuando Julen se precipitó al pozo de Totalán (Málaga) y concluyó con el rescate del pequeño sin vida esta madrugada.

Según detalló, el niño fue encontrado a las 1.25 horas de la madrugada por los dos mineros que se encontraban horadando el terreno para acceder a la cavidad y un miembro de la Guardia Civil que en las últimas horas siempre acompañaba a dichos efectivos.

A las 4.00 horas de la madrugada se produjo el levantamiento del cadáver y a partir de las 8.00 horas se trasladó para acometer la autopsia que debería esclacer la situación. Los resultados se traladarán al juzgado número 9 de Málaga para que depure "las posibles responsabilidades", si existieran, indicó.

El delegado del Gobierno en Andalucía quiso ser extremadamente prudente en las declaraciones hasta que las investigaciones determinen qué ocurrió, pero sí explicó que "todos los trabajos" acometidos "estaban basados en una tesis: que Julen estaba en el pozo y que Julen estaba en la cota donde finalmente así ha sido".

La tesis la formularon el equipo de bomberos que acudieron los primeros cuando la familia dio el aviso y que trataron de acceder sin éxito al niño desde la apertura del pozo desde la superficie, y la confirmaron los efectivos de la Guardia Civil que se desplazaron a continuación a la zona, indicó.

El delegado del Gobierno en Andalucía detalló que todo el trabajo desde ese momento estaba enfocado a "llegar a lo antes posible a Julen" y "con delicadeza" para evitar actuaciones agresivas para no causarle más daño del que ya pudiera tener el pequeño.

Tras el hallazgo, a la zona se desplazaron entre 50 y 60 personas, indicó; pero durante todos los días transcurridos se han involucrado en los trabajos más de 300 especialistas de "altísimo nivel", que han removido 85.000 toneladas de tierras en tiempo récord.

"Ha sido una carrera de obstáculos, donde parecía que la montaña se defendía de todos y cada uno de los trabajos que se iban haciendo", refirió y defendió que la vocación de todos era "llevar a la más rápida, colosal y diligementemente posible" acción para rescatar al niño.

Rodríquez Gómez de Celis dijo tener la certeza de "haber hecho todo lo humana y técnicamente posible, pero con la desgracia de haber llegado a una meta indeseada, que ninguno queríamos convencernos de que podría ser y es que llegar a Julen sin vida".

"Lamentamos mucho lo sucedido", insistió subrayando el "colosal" trabajo de los efectivos volcados día y noche, sin descanso, en todo el operativo.

"España es un gran país y los españoles somos un gran pueblo y lo hemos demostrado estos días con una capacidad de solidaridad muy importante y trasladando además una movilización de recursos técnicos y humanos sin precedentes ninguno", reivindicó, subrayando también la colaboración plena de todos los profesionales involucrados, equipos, de los vecinos y de hasta 37 organizaciones y empresas privada.

Asimismo, expresó su apoyo a la familia: "Su dolor es nuestro dolor. Su tristeza es nuestra tristeza", e hizo un llamamiento para que se cierren todos los pozos ilegales que puedan existir en el país para evitar situaciones como la tragedia vivida con Julen.