Así lo dijo el jefe de la unidad de pensiones de capitalización de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Pablo Antolín, en una jornada sobre pensiones organizada por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco).

Antolín consideró, en línea con el último informe de la OCDE sobre pensiones, que las de viudedad no deben eliminarse pero sí “ajustarlas a la realidad” social actual y “diseñarlas mejor para ayudar a la gente”.

Desde esta organización se defendió ligar la edad de jubilación a la esperanza de vida y que tanto el sistema público de pensiones como el privado se diversifiquen. Antolín pidió “que los gestores públicos, decidan lo que decidan, sean consciente de las ventajas o desventajas de su elección”. Apuntó que lo que se ahorra en todos los países de la OCDE en porcentaje del salario “no es suficiente para alcanzar la pensión que la mayoría de ciudadanos en la OCDE aspiran”.

Este responsable en la unidad de pensiones de la organización internacional también se refirió a los incentivos fiscales para promover el ahorro para la jubilación como un instrumento útil pero añadió que su diseño debe mantener a todos los individuos, independientemente de su renta, neutrales con respecto a consumir o ahorrar.