Así lo dijo este responsable del Banco de España en la jornada sobre pensiones organizada por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco).

Arce destacó que se necesita un “rediseño” del sistema de pensiones que se lleve a cabo con “cierta celeridad” porque “es ya un elemento de preocupación hoy y cualquier solución se debe empezar a dar ya”.

Consideró que “previsiblemente, cualquier solución lo suficientemente duradera que sea sostenible desde el punto de vista social y financiero comporte activar varias de las palancas” que actúen desde el lado de los gastos y de los ingresos.

Desde el Banco de España se explicó que el desequilibrio en las cuentas del sistema con déficits recurrentes ya superiores al 1,5% del PIB “no es coyuntural”, puesto que se están produciendo en un momento con crecimiento del empleo y de las cotizaciones sociales, con lo que se trata de un “problema genuinamente estructural”.

Arce situó esta evolución de las cuentas de la Seguridad Social en un contexto de poco crecimiento de la población e incorporación de más pensionistas con prestaciones cada vez más elevadas.

A su juicio, las reformas de 2011 y 2013 “jugaron un papel importante en hacer sostenible el sistema” y la de 2013, en particular, “aseguraba esa solvencia económica” a costa de reducir la tasa de sustitución de las pensiones respecto al último salario. “Eso genera ciertas tensiones sociales, en algún caso se pueden resistir políticamente, en otros casos es más difícil”, admitió Arce.

No obstante, consideró que la vuelta a la revalorización de las pensiones con el IPC supondrá un incremento en el gasto de más de tres puntos porcentuales del PIB hasta 2050, y “eso está dando lugar a dudas sobre cómo se va a restablecer en el futuro ese reequilibrio financiero”.

Este responsable del Banco de España subrayó la necesidad de planificar “cuanto antes” cómo se va a hacer financieramente sostenible el sistema y abogó por mantener el carácter contributivo del sistema y hacerlo más previsible para los usuarios con sistemas como las cuentas nocionales para facilitar a los ciudadanos sus decisiones sobre el ahorro.

Afirmó que “es importante transmitir una señal clara de firmeza en torno a la defensa de la sostenibilidad financiera” de las pensiones.

Entre otras medidas, también planteó aumentar la natalidad, implantar políticas de conciliación, favorecer la participación en el mercado de trabajo de todas las franjas de edades incluidos los mayores, diseñar políticas de inmigración “flexibles” y acordes a las necesidades del mercado de trabajo.

PACTO DE TOLEDO

Por su parte, el presidente de Inverco, Ángel Martínez Aldama, lamentó que los planes de pensiones complementarios a los públicos no se están incentivando cuando distintos organismos pronostican que la pensión pública en España pasará de suponer el 80% del último salario al 45%.

Martínez Aldama urgió a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo a “cerrar las conclusiones ya” y que se mantenga la recomendación 16 sobre los planes de empleo y se potencie.

A su juicio, dejar a la negociación colectiva la implantación de estos planes es “insuficiente” y se requiere “al menos, un sistema de semi obligación que permita que los trabajadores del mañana puedan tener dos pensiones: una del sistema público y otra del sistema privado”.