Más de 145.000 niños rohingya vuelven a la escuela en los campos de refugiados

MADRID
SERVIMEDIA

Con el comienzo del año escolar, más de 145.000 niños rohingya que viven en campos de refugiados en el sureste de Bangladesh están yendo a centros de aprendizaje apoyados por Unicef, con el objetivo de proporcionar un acceso a la educación a los niños que huyeron de la violencia en Myanmar a finales de 2017.

Las organizaciones humanitarias han realizado “un gran esfuerzo” para establecer en los campos una red de unos 1.600 de estos centros, según informa Unicef en nota. El objetivo de la iniciativa es llegar a 260.000 niños durante este año, ampliando esta red hasta llegar a los 2.500 centros de aprendizaje, dirigidos por 5.000 profesores y voluntarios rohingya.

“La magnitud de la crisis de refugiados rohingya requirió una respuesta rápida”, explica el representante de Unicef en Bangladesh, Edouard Beigbeder. “Pero solo pudimos dar respuesta a las necesidades inmediatas, y no pudimos llegar a todos los niños. Este año estamos ampliando nuestros servicios para llegar a más niños que nunca antes, mientras nos centramos en mejorar la calidad de la educación que recibe cada niño”.

La acción de construir más centros de aprendizaje se enmarca en una serie de iniciativas más amplia y de mayor alcance anunciada por Unicef, cuyo objetivo es “aumentar el acceso de los niños que viven en los campos a una educación de calidad”.

La calidad de la educación en los campos también está mejorando, “gracias a la ampliación de los módulos de aprendizaje y de los planes de estudio”. Los profesores –tanto los nuevos como los que ya estaban- están participando en programas de desarrollo formativo, Según cuenta Unicef en nota.

“Muchos niños han sufrido heridas a causa de disparos y violencia extrema, lo cual ha limitado su movilidad y su acceso a servicios. Vemos a muchos niños con diferentes capacidades de aprendizaje, discapacidades físicas, problemas de visión y trastornos del lenguaje”, explica la oficial de educación de Unicef en la localidad de Cox’s Bazar (Bangladesh), Iffat Farhana. “Cada uno de esos niños tiene derecho a la educación. Con más centros de aprendizaje y más profesores, esperamos llegar a cada niño para ayudarles a aprender, a crecer y a alcanzar su potencial”.

La agencia de las Naciones Unidas que trabaja para defender los derechos de la infancia también está proporcionando formación a adolescentes, para que desarrollen sus conocimientos y sus aptitudes profesionales. Actualmente, el 97% de los adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años no reciben ningún tipo de educación en los campos de refugiados.

(SERVIMEDIA)
24 Ene 2019
ARS/gja