La Comunidad impulsa un nuevo modelo de gestión de residuos de materia orgánica
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La Comunidad de Madrid promueve un nuevo modelo de gestión diferenciada de los residuos sólidos urbanos a través del proyecto CAM Agrocomposta, que coordina el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra).
Según informó la Comunidad de Madrid, el proyecto de I+D cuenta con una inversión de 165.000 euros para el período 2019-2021 y se enmarca en el Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad, como ayuda para la cooperación en proyectos piloto y en la ‘European Innovation Partnership’, que fomenta un nuevo enfoque en la innovación y la investigación para los países de la Unión Europea. El objetivo, indicó el Ejecutivo, es estudiar un nuevo modelo para la gestión de la fracción orgánica de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) mediante pequeñas plantas compostadoras en fincas agrícolas frente al estándar de grandes plantas de tratamiento.
“La utilización de estos residuos compostados supone la recuperación de sustancias nutritivas y elementos estructurantes muy valiosos, que permiten incrementar la fertilidad de nuestros suelos agrarios y así mejorar el rendimiento en la producción de los cultivos”, explicó la Comunidad. Asimismo, la reutilización de la materia orgánica interviene en la mitigación de procesos de erosión y desertificación que son “muy relevantes en los países de la cuenca mediterránea”.
El proyecto se inició el pasado diciembre con la constitución del Grupo Operativo de trabajo coordinado por el Imidra e integrado por la asociación AUPA de pequeños productores agroecológicos, la red de Municipios Agroecológicos Terrae, la mancomunidad de Residuos Valle de Lozoya y los municipios de Alcalá, Móstoles y El Boalo-Cerceda-Mataelpino, además de la Asociación Economías Biorregionales, socia y responsable del diseño de los proyectos de agrocompostaje que se están implementando en varios municipios madrileños y en otras Comunidades Autónomas.
REDUCCIÓN DE GASES EFECTO INVERNADERO
La metodología que desarrollan, explicó el Ejecutivo regional, incide en la descentralización de la gestión de la fracción orgánica de los RSU, que proporciona mayor calidad al producto final, menores costes y, sobre todo, disminuye las emisiones de los gases de efecto invernadero.
A lo largo de la vida del proyecto, el Grupo Operativo va a ofrecer asesoría a otros municipios, creando una Red de Comunidades Agrocompostadoras de Madrid, para ayudar en el diseño de sistemas de recogida y tratamiento descentralizado, especialmente contando con los agricultores de proximidad y promoviendo una gestión más inteligente y eficiente de los ciclos de la materia orgánica. Este sistema de compostaje descentralizado es similar a los que ya existen en Francia, Austria, Alemania o Bélgica.
(SERVIMEDIA)
24 Ene 2019
ICG/gja