En su intervención ante el plenario de la segunda sesión de la Cumbre Aliada, que versaba sobre el futuro de Afganistán, el jefe del Ejecutivo español subrayó que los objetivos en Afganistán son “irrenunciables” porque este país “es uno de los centros de riesgo para la seguridad colectiva” y por ello es “tan importante” que la misión ISAF “tenga éxito”.

Este fue el mensaje central de su discurso, según fuentes gubernamentales, ante los líderes de los países miembros de la OTAN, los 20 países que participan con fuerzas militares en ISAF y no en la Alianza, así como Japón –que contribuye económicamente-, Afganistán, la UE y la ONU.

El presidente español insistió en que “se va a mantener el compromiso muy firme” de España con Afganistán.

Asimismo, Rodríguez Zapatero resaltó que dentro del proceso de transferencia de autoridad a los afganos -que se inicia en 2011 y finalizaría 2014- es “igual de importante la seguridad y desarrollo”. Son dos aspectos, subrayó, que “van en paralelo”. “No vale dejar un país seguro sin capacidades de desarrollo”, afirmó.

Además, el presidente español abogó por trabajar para “dejar de lado la leyenda” que dice que en Afganistán no puede haber desarrollo, ni trabajo, ni democracia. A su juicio, ese “sería el mejor homenaje” para los soldados y civiles, afganos e internacionales, que han perdido la vida en los años que dura este conflicto.

España contribuye en Afganistán con más de 1.500 militares, cooperantes y guardias civiles, desplegados en su mayoría en Badghis, la provincia bajo responsabilidad española, Herat, Mazar-i-Sharif y Kabul.