Morlán, quien era secretario de Estado cuando se inauguró la línea con José Blanco como ministro de Fomento, hizo estas manifestaciones en la comisión de investigación del accidente en la Cámara Baja. “Niego que existiera precipitación en la fecha de puesta en servicio”, afirmó Morlán, quien recordó que dicha fecha de inauguración a finales de diciembre se estableció en un acuerdo con la Xunta de Galicia suscrito en 2009.

Asimismo, defendió que la decisión de inaugurar la línea en el entorno del 10 de diciembre se tomó un mes antes de que José Luis Rodríguez Zapatero hiciera pública la fecha de convocatoria de las elecciones generales.

“No hubo ningún deseo de acelerar ningún trámite”, reiteró Morlán, quien apuntó que la decisión de instalar ancho ibérico en lugar de ancho internacional retrasó un mes las obras en lugar de acelerarlas.

En esta línea, aseguró que “este retraso no importó porque entendíamos que la solución que se aplicaba suponía un beneficio conjunto del funcionamiento del sistema ferroviario”. “Ni yo presioné a nadie, ni nadie me presionó a mí”, aseguró Morlán, quien concluyó que “las obras tienen que someterse a los plazos que dicen los técnicos”.