Se trata de una de las principales conclusiones del informe 'Panorama económico y sectorial 2019' presentado hoy por su director de Análisis Macroeconómico y Financiero, Gonzalo de Cadenas-Santiago, y donde detalla que el ramo de vida continuará, en cambio, lastrado por el panorama de bajos tipos de interés.

Conforme a sus cálculos, el mercado español de seguros de no vida crecerá al 4,1% tanto en 2019 como en 2020; frente al 2,9% de aumento que espera para la eurozona en cada uno de esos ejercicios y muy por encima de los grandes mercados del Viejo Continente.

Su proyección es que el italiano progrese al 1,8% en ambos años, el Reino Unidos acelere el ritmo desde un 3,5% al 3,7% de incremento en bienio y el alemán, en cambio, se desacelere, con aumentos estimados del 3 y 2,8%, respectivamente.

Incluso en Estados Unidos espera peor evolución, con un 3,8% en ambos ejercicios, si bien reconoce que la actividad alcanzará expansiones de dos dígitos en mercados emergentes como Turquía, Brasil, Argentina e, incluso, en China.

Según el informe, la actividad económica internacional favorece todavía el desarrollo del mercado asegurador aunque espera cierta ralentización en el crecimiento de las primas en seguros de no vida y vida riesgo por la "fuerte vinculación con el comportamiento del ciclo económico" que se desacelera como también han pronosticado los grandes organismos y servicios de estudios nacionales e internacionales.

Mapfre ve, no obstante, oportunidades en el cambio de ciclo para el mercado asegurador internacional: "La normalización de las políticas monetarias puede ayudar, sin embargo, al desarrollo del negocio asegurador de vida y rentas vitalicias, y a mejorar la rentabilidad financiera de las compañías aseguradoras, una vez se materialice un escenario de mayores tipos de interés", refiere el estudio.

En el caso específico de España reconoce, sin embargo, que los productos lanzados donde el cliente asume el riesgo de inversión, que se han lanzado ante la dificultad de ofrecer rentabilidades con los tipos de interés a cero "no terminan de arraigar". "Las caídas y aumento de las volatilidades sufridas en los mercados de valores a finales de año tampoco favorecen la comercialización de estos productos", reconoce.

Sus previsiones para España apuntan a un crecimiento de la economía en 2019 del 2,3%, en línea con la previsiones del Gobierno. Su menor crecimiento lo atribuye a una desaceleración prevista en la demanda doméstica, que pasará del 3,2% al 2,5%, que "sólo compensará mínimamente" el sector exterior.

A su juicio, el mayor riesgo que puede afectar tanto a España como al negocio asegurador es la posibilidad de un incremento de las primas de riesgo, "sea por contagio de otros los países periféricos o por las propias decisiones de política económica que incrementen la incertidumbre sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas".