La portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, desmintió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que Sánchez vaya a acudir al Senado e incluso se quejó de que la Cámara Alta convoque un Pleno con el presidente "sin hablar" con la persona implicada. "No nos parece la mejor forma del PP de utilizar las instituciones", apostilló.

Celaá criticó que "resulta extraordinariamente excepcional" que el Senado anunciara esta mañana la celebración de un Pleno para el próximo jueves con la comparecencia de Pedro Sánchez cuando ese mismo día tiene una cita internacional en Davos, adonde viajará el miércoles para participar en este destacado foro económico.

Además, Celaá minimizó el motivo de la comparecencia dado que "el presidente ya manifestó que eran monólogos" los puntos que Quim Torra le entregó en la reunión que ambos celebraron en Barcelona el pasado 20 de diciembre.

La portavoz del Gobierno insistió en que si una persona entrega a otra en una reunión "una memoria, un libro o un informe y no está avalado por las dos partes pertenecerá a quien lo entrega", pero considera que en ningún caso puede obligar a la otra.

La comparecencia de Sánchez en el Senado fue solicitada el martes por el Partido Popular e incluida esta mañana por la Cámara Alta en el orden del día oficial con el propósito de que informara "sobre las demandas planteadas en el documento que el presidente de la Generalitat de Cataluña le entregó en la reunión bilateral celebrada el día 20 de diciembre de 2018, así como sobre los acuerdos alcanzados y las concesiones realizadas".

Tras la reunión que Sánchez y Torra celebraron el 20 de diciembre, el Ejecutivo central emitió un comunicado en el que manifestaba su compromiso para solucionar desde el diálogo el "conflicto" que a su juicio existe en esta comunidad sobre "el futuro de Cataluña".

Las dos partes intentaron mostrar buena sintonía el día del encuentro pero el presidente de la Generalitat anunció poco después que había entregado un documento a Sánchez con sus reclamaciones independentistas, incluida la celebración de un referéndum separatista sobre la escisión territorial del resto de España.