En rueda de prensa, antes de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en Lisboa, Appathurai apuntó que ese plan busca mantener una asociación entre la OTAN y las autoridades afganas que permita el desarrollo del país después de la salida de las tropas de combate y facilite un seguimiento del trabajo que se ha hecho en los últimos años.

Destacó el interés de que Rusia se convierta en un aliado “estratégico” de este proyecto que aún está por definir, así como la implicación de Japón con efectivos militares, ya que, anunció, mandará a personal sanitario.

En este sentido, manifestó que la Alianza tiene una “caja de herramientas” con toda la experiencia de las misiones anteriores, como la de los Balcanes, pero adaptándola a la realidad afgana.

Preguntado por las conversaciones de las autoridades afganas con los llamados “talibanes nuevos”, el portavoz afirmó que la OTAN las apoya siempre y cuando estos actores cumplan las condiciones de dejar las armas, desligarse de los grupos terroristas y respetar los derechos humanos reconocidos en la Constitución afgana.