Según sus datos, el plan de sustitución del material junto con las mejoras técnicas y remotorizaciones han hecho posible que el número de incidencias haya pasado de una cada 2.000 kilómetros en el mes de junio a una cada 6.000 en diciembre, cuando además no registró problema alguno.

El operador lo atribuye a las medidas correctoras y preventivas adoptadas por el nuevo equipo directivo de Renfe designado por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

En agosto se inició una sustitución progresiva de trenes 598 por unidades de la serie 599. Ha renovado ya cinco de los 11 existentes, en febrero prevé poner en servicio otros tres más y completar la sustitución del parque en mayo.

Según la compañía, la causa de los problemas es la falta de inversión entre 2011 y 2018 en la red ferroviaria, que es "la que usan el 80% de los viajeros".

Para paliarlos y mejorar el servicio, ha desarrollado también acciones preventivas para renovar motores y sustituir otros elementos mecánicos, y ha apostado por poner en marcha el Talgo entre Badajoz y Madrid.

Según Renfe, las medidas articuladas han mejorado además la puntualidad en el servicio, ya que incidencias relacionadas con el material rodante que ocasionaron una demora de más de 30 minutos en su prestación se han reducido desde 14 en junio a dos en noviembre y ninguna en diciembre.