Ésta es la conclusión principal de un estudio realizado por investigadores de instituciones de Alemania y Australia tras analizar nuevos fósiles. El trabajo está publicado en la revista ‘Palaentology’.

“Nuestros hallazgos significan que ahora debemos mirar el registro fósil de una manera completamente nueva”, indica Sebastian Teichert, paleontólogo de la Universidad de Erlangen-Núremberg (Alemania) y autor principal del estudio.

Hasta ahora se consideraba poco probable una antigüedad mayor de las algas rojas coralinas (‘Aguirrea fluegelii’) que los fósiles encontrados en capas de roca del Cretácico, que datan de hace unos 130 millones de años.

“El hecho de que las algas rojas coralinas estuvieran mucho antes en la historia de la Tierra arroja nueva luz sobre varios temas de la ecología”, apunta Teichert.

Estas algas desempeñan un papel extremadamente importante en los océanos actuales. Por ejemplo, sus esqueletos calcáreos aseguran que los arrecifes de coral en los trópicos permanezcan estables e incluso puedan soportar fuertes tormentas.

Por otro lado, las algas rojas asumen en el Ártico el papel de ‘ingenieros de ecosistemas’, puesto que su crecimiento proporciona hábitat para una gran cantidad de otros organismos.

"Todavía no está claro por qué existe un período de tiempo tan largo entre el momento en que se produjo por primera vez las algas rojas coralinas y el momento en que se convirtieron en los ‘ingenieros de ecosistemas’ que son hoy en día", indica Teichert, quien añade: “Es posible que las algas rojas coralinas necesitaran varios millones de años para adaptarse desde el momento en que surgieron por primera vez antes de que pudieran realizar su función actual”.