Así consta en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019. El pasado ejercicio aumentó en 2.957 millones o el equivalente a un incremento del 9,3%.

El volumen de beneficios fiscales esperado en la partida del IRPF lo eleva a 9.129 millones, con un alza del 15,3%, cuando el año previo apenas subía un 0,7% en los presupuestos.

Dentro del IRPF, los principales beneficios fiscales son los correspondientes a deducciones por familia numerosa y personas con discapacidad a cargo, partida dotada con 1.383 millones, lo que implica aumentar el presupuesto en un 25,4%; mientras que los correspondientes a la reducción por rendimientos del trabajo se sitúan en 1.289 millones (+91%).

Le siguen los beneficios en la partida de reducción por tributación conjunta, con 1.070 millones (-0,3%), y por maternidad, donde espera una deducción de 1.030 millones o el 34,5% más que en las cuentas previas.

En el Impuesto de Sociedades, la magnitud de los beneficios fiscales se sitúa en 3.461 millones, lo que representa un descenso del 2,7%.

Por su parte, la aportación de los incentivos en el IVA se cifra en 21.508 millones, un 4,2% más; y espera un incremento del 13,7% en los impuestos especiales, con 1.142 millones presupuestados en esta rúbrica.