En un encuentro informativo en Madrid en el Club Siglo XXI, Abascal valoraba así que este fin de semana miembros de su formación fuesen increpados o acosados en lugares como Blanes (Girona), Hospitalet de Llobregat (Barcelona) o Zaragoza.

Abascal relacionó estos incidentes con “las constantes apelaciones al cordón sanitario contra Vox” y a su demonización “como si fuera un partido nazi”, algo que sostuvo se hace de forma “sistemática". Asimismo, también atribuyó los ataques a “las alertas violentas lanzadas por Pablo Iglesias”.

A su juicio, todos estos factores “están detrás de todo lo que está ocurriendo con Vox”, por lo que afirmó que de las agresiones “hay responsables, unos en un grado y otros en otro”.

“TRANQUILOS” CON LA FINANCIACIÓN

“No tengo ninguna duda de que eso está creando un clima verdaderamente peligroso”, añadió, al tiempo que sostuvo que es llamativo que se caricaturice “como violentos” a los miembros de Vox, cuando son las “víctimas”, algo que, sostuvo, es percibido por la sociedad.

Añadió que en las últimas “semanas y meses” han pedido “de manera sistemática e intensa” al Ministerio del Interior que les ponga protección, algo respecto a lo que el departamento de Fernando Grande-Marlaska “no ha contestado”.

En cuanto a la financiación de Vox, aseguró que no es cierto que tengan “fondos iraníes”, sino contribuciones a título particular de “personas extranjeras”. Además, atribuyó este hecho a la relación con exiliados iraníes que tenía el anterior presidente del partido, en referencia a Aleix Vidal-Quadras.

En todo caso, Abascal afirmó que están “absolutamente tranquilos” sobre las finanzas del partido y las investigaciones que se puedan hacer al respecto. Indicó que el dinero de su fuerza política procede de cuotas de los en torno a 23.000 afiliados, de donaciones puntuales y de la captación puntual de fondos para iniciativas como ejercer la acusación en el sumario contra el proceso independentista en Cataluña.