Así lo anunció la ministra en una entrevista concedida a RNE recogida por Servimedia, en la que destacó que ese crecimiento del 2,2% es una tasa “muy notable” y supone que “España sigue en una senda de crecimiento sólido, por encima de los países de nuestro entorno”.

Calviño subrayó que es un “crecimiento robusto” y “positivo” y muestra una “situación favorable para encarar retos de futuro”, pero dijo que “lamentablemente se ve influida por ese ajuste fiscal”, en referencia a la senda de estabilidad con la que se elaborarán las nuevas cuentas públicas y que fijan un objetivo de déficit del 1,3% para este año, en lugar del 1,8% que planteó el Gobierno y que rechazó el Senado.

No obstante, destacó que los datos económicos del último trimestre de 2018 “han sido más positivos de lo que preveíamos” y el crecimiento del PIB cerrará en el 2,6%, según apuntó. También puso de relieve los datos “tan positivos” del cierre del mercado laboral, con 563.965 afiliados más a la Seguridad Social en 2018, hasta superar los 19 millones.

En este sentido, apuntó que junto con la caída del precio del petróleo y medidas como el alza del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la subida de las pensiones “normalmente nos hubiera llevado a aumentar la previsión de crecimiento para 2019” pero agregó que un “ajuste más fuerte” en el déficit supone un “menor crecimiento económico”.

Respecto a las previsiones de empleo, recordó que la estimación del Gobierno es crear 800.000 puestos de trabajo entre 2018 y 2019 y situar la tasa de paro media en el 15,5% en 2018 y por debajo del 14% este año.

Por otra parte, la ministra también anunció que la previsión del Gobierno es aprobar los proyectos de ley de los nuevos impuestos, como la tasa tecnológica o el impuesto a las transacciones financieras, en el Consejo de Ministros de la próxima semana.

Defendió que las previsiones de recaudación con el impuesto digital son “más prudentes” que las realizadas por el Ejecutivo del PP y que el Ministerio de Hacienda se caracteriza por su “prudencia” en sus estimaciones de ingresos.

En cuanto a las posibilidades que tienen las nuevas cuentas públicas de salir adelante en la tramitación parlamentaria, la ministra se mostró “optimista” y, respecto a si habrá partidas adicionales para Cataluña, se limitó a decir que mañana explicará los detalles de los Presupuestos la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Afirmó que “no creo que vaya a haber una negociación bilateral con un gobierno autonómico, sino una negociación con todos los partidos en el contexto parlamentario”.

REFORMA LABORAL Y PENSIONES

Preguntada por la posibilidad de derogar la reforma laboral por decreto, la ministra aseguró este asunto está en el plan del Ejecutivo. “Por supuesto hay que ajustar los elementos que puedan ser abusivos o que puedan llevar a precarización de las condiciones laborales”, afirmó, pero pidió “reflexionar” sobre las normas que se necesitan para el trabajo del futuro y “no luchar batallas del pasado”.

En cuanto a las propuestas en materia de pensiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), entre las que pide que el déficit de la Seguridad Social se traspase al Estado, Calviño aseguró que “los gastos habrá que pagarlos” y que “no se trata de una solución milagrosa que de repente haga desaparecer un coste”. La ministra apuntó que se tiene que estudiar qué gastos no contributivos asume actualmente la Seguridad Social.

ACUERDO EN ANDALUCÍA

En relación a los acuerdos bilaterales alcanzados entre el PP con Vox y con Ciudadanos para investir presidente al líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, la ministra calificó de “lamentable” que PP y Ciudadanos “no hayan dudado y finalmente se hayan lanzado en los brazos de la ultraderecha”. Además, mostró su sorpresa porque “Ciudadanos no haya escuchado las reivindicaciones de los partidos hermanos en el ámbito europeo”.

A juicio de la ministra de Economía, “este tipo de acuerdos no refleja lo que quiere la mayoría de ciudadanos españoles” y el programa político es “preocupante”. Según Calviño, éste plantea reducciones de impuestos que “no puedo decir que eso sea ortodoxia fiscal” en un momento en el que “tenemos que reducir el déficit y la deuda”.