Así lo informó a través de un comunicado la entidad, propietaria de Bodegas Emilio Moro, que continúa con su plan de acciones benéficas y cuyos trabajadores se desplazarán puntualmente para ayudar como voluntarios a servir los desayunos.

La institución, sin ánimo de lucro, fue creada por las bodegas homónimas hace diez años con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas más desasistidas.

En línea con esta filosofía, firmó un acuerdo de colaboración con Mensajeros de la Paz por la que la Fundación costeará durante todo 2019 los desayunos que se servirán a 30 asistentes al comedor social de la iglesia de San Antón, en total 9.500.

"Nos sentimos especialmente satisfechos de poder colaborar con el padre Ángel en este proyecto. Sobre todo, porque no queremos olvidarnos de que hay demasiada gente que lo pasa muy mal", apuntó José Moro, presidente de las bodegas.

"Cuando ves a personas con problemas severos pidiendo ayuda y expresando su fe mediante la oración, no puedes evitar conmoverte. Queremos ayudar a confortarlos", agregó.

Por su parte, el Padre Ángel reconoció que para su organización es lo "más importante" de este proyecto es la colaboración e implicación con el voluntariado de los trabajadores de esta bodega "y el despertar de la conciencia social de todo su entorno". "Estoy convencido de que este será solo el primer paso de un largo camino a recorrer juntos", sentenció.

Para "fortalecer" esta unión entre Mensajeros por la Paz y la Fundación Emilio Moro, esta acción se complementará con una donación de vino a la parroquia, del que podrán disponer para la celebración de los oficios religiosos.