Según detalló hoy la entidad basada en Verona, la operación se ejecuta valorando el cien por cien de Altamira en 412 millones, más una prima o ganancia de hasta 48 millones adicionales vinculada a la evolución de su negocio en los mercados internacionales.

La entidad que originalmente era UniCredit Credit Management Bank hasta su adquisión por parte de Fortress en el año 2015 podría alcanzar el cien por cien del capital si el Santander, dueño del 15% restante, decidiese ejecutar el derecho de venta previsto en acuerdos anteriores con los fondos.

Altamira es líder en el sur de Europa en el mercado de gestión de activos de crédito e inmuebles, con una gestión de aproximadamente 55.000 millones de euros y operaciones en España, Portugal, Chipre y Grecia.

doBank detalló que se espera que Altamira genere ingresos de alrededor de 255 millones euros y un Ebitda o beneficio operativo de alrededor de 95 millones a cierre del pasado ejercicio 2018.

La suma de ambos dará un operador en la gestión de créditos y servicios inmobiliarios para bancos e inversores en Europa con activos bajo administración de más de 140.000 millones de euros brutos y con más de 2.200 empleados.

La intención es explotar su capacidad de ofrecer servicios a inversores en los mercados "con mayor potencial" gracias al posicionamiento que tiene en Italia, España, Grecia, Chipre o Portugal. Solo en el mercado luso, la entidad italina estima que existen un mercado con más de 650.000 millones en activos improductivos.

La firma reivindicó la resistencia de su negocio gracias a la diversificación de activos bajo administracion, al operar con más de 30 clientes en diferentes países, incluídos diez bancos sistémicos y algunos de los principales fondos inversores en activos improductivos.

Entre ellos figuran los activos dañados originales de Unicredit y Santander, con los que además tiene acuerdos para ocuparse de la gestión de los flujos futuros de negocio.

Con la integración de Altamira espera mejorar el rendimiento de su cartera de préstamos fallidos y el portfolio inmobiliario de doBank.

doBank financiará la compra con liquidez y deuda bancaria, sin alterar el objetivo de su plan estratégico de 2018-2020 de que la deuda neta no supere en más de tres veces el Ebitda.

La filial de Fortress confía en obtener un impacto positivo en las ganancias por acción y dividendo a partir de 2019, y superior al 20% en 2020. Espera cerrar la transacción en mayo de 2019.