En sendos comunicados, CCOO consideró que las negociaciones en el diálogo social aún no se habían cerrado para algunas de las medidas aprobadas, mientras que UGT apostó por intensificar el diálogo social.

En concreto, CCOO valoró de forma positiva que medidas como la revalorización de pensiones o la modificación del subsidio extraordinario por desempleo se incorporen en el decreto, aunque manifestó prudencia hasta conocer el contenido final de la norma.

Mientras, este sindicato se refirió a que el decreto incluye “otros muchos contenidos que estaban en proceso de negociación en las mesas de diálogo social, sin que se hubiera finalizado la misma”, como es el caso de la nueva regulación de Seguridad Social para artistas en espectáculos públicos, o “son el resultado parcial de los trabajos desarrollados” en estas mesas, en algunos casos con acuerdo bipartito, entre Gobierno y sindicatos, y en otros tripartito, sumando a empresarios.

CCOO criticó que el Gobierno “selecciona algunos y los trae a este real decreto-ley, pese a que no ha facilitado que se concreten de forma oficial en las distintas mesas y ámbitos de acuerdo”.

En esta línea, este sindicato calificó de “curiosa lectura” la que hace el Ejecutivo socialista del diálogo social para decir que las medidas “no se trasladan a acuerdos concretos y son llevadas a la iniciativa legislativa parcialmente y en términos no necesariamente coincidentes con los acordados”.

La organización que dirige Unai Sordo consideró que ésta es una “forma peligrosa e inadecuada de abordar el diálogo social que lo pone en riesgo y resulta de difícil aceptación por parte de sus protagonistas”. Subrayó que “la política de comunicación de un Gobierno no puede devaluar el complemento de legitimidad que otorga el acuerdo alcanzado con organizaciones representativas de intereses de trabajadores y empresas que, por su dimensión, constituyen intereses generales”.

MEDIDAS "INSUFICIENTES"

Por su parte, UGT destacó que las medidas aprobadas son “importantes” pero “insuficientes” y que han sido “fruto del diálogo social” y de las movilizaciones.

UGT reclamó “continuar profundizando en la negociación y el acuerdo” en temas aún pendientes.

En particular, el sindicato que dirige Pepe Álvarez consideró que la revalorización de las pensiones de cara al futuro “debe estar vinculada al IPC de manera automática y de forma indefinida en el tiempo” y fijarlo así en la Ley General de Seguridad Social.

Además, exigió al Gobierno “intensificar las negociaciones en la mesa de diálogo social para derogar la reforma de 2013”.

Respecto a las multas establecidas por el uso de falsos autónomos, UGT lo valoró como una “buena noticia” pero pidió que la multa afecte también a las empresas que recurren a los falsos autónomos.

Además, este sindicato lamentó que el texto aprobado no recoge modificaciones sobre materias que “debían haber sido objeto de modificación” en esta norma como la recuperación del subsidio para parados mayores de 52 años, la recuperación de la ultraactividad de los convenios colectivos o la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, y urgió al Gobierno a “intensificar la negociación y alcanzar un acuerdo”.

UGT también echó en falta una nueva regulación del contrato de relevo o la recuperación de este contrato en las condiciones de su puesta en marcha en la línea con lo acordado en el acuerdo de negociación colectiva entre las organizaciones empresariales y sindicales.