La entidad, que forma parte de la Alianza para la Erradicación de la Violencia hacia la Infancia, ha definido la ley como “una norma clave para garantizar el derecho de los niños y niñas a vivir libres de violencia”.

Plan International afirmó que esta nueva ley, una vez sea aprobada, puede convertirse “en la más ambiciosa de los países de nuestro entorno en lo que respecta a los derechos de la infancia”. De todos modos, la organización también pidió que el proyecto de ley siga mejorándose “para transversalizar el enfoque de género en toda la ley”. “Hay que responder a las formas específicas de violencia que afectan a las niñas”, destacó la directora general de Plan International, Concha López.

Por ello, Plan International solicitó que se incluyan menciones a las formas expresas de violencia que sufren las niñas y las adolescentes por su género, “como el matrimonio temprano, la violencia callejera por razón de género, la mutilación genital femenina, la trata y la explotación sexual en Internet”.

Según denunció la organización en el informe ‘Los derechos de las niñas en España 2018’, “el ordenamiento jurídico nacional generalmente ha invisibilizado a las niñas como sujeto de especial protección”. Por ello, Plan International solicitó que los datos de violencia contra la infancia se recopilen de forma disgregada en cuanto al género “para disponer de datos específicos y poner en marcha las medidas pertinentes”.