Ampliación

Discurso de Nochebuena

El Rey pide "evitar que la convivencia se deteriore" y reivindica "con orgullo lo que somos"

- Avisa que la convivencia "se basa en el respeto" y es "incompatible con el rencor y el resentimiento"

- Exige "que las reglas que son de todos sean respetadas por todos" a la vez que aboga por "alcanzar consensos cívicos y sociales"

- Presenta la Constitución como "una realidad viva que ampara, protege y tutela nuestros derechos y libertades"

MADRID
SERVIMEDIA

El Rey de España, Felipe VI, instó esta Nochebuena al conjunto de los españoles a "valorar con orgullo lo que somos" frente al "desencanto o pesimismo" y, sobre todo, hizo un llamamiento a preservar la "convivencia" porque "es el mayor patrimonio que tenemos" y "la obra más valiosa de nuestra democracia". "Por ello, debemos evitar que se deteriore o se erosione; debemos defenderla, cuidarla y protegerla", sentenció.

Este fue el principal mensaje lanzado por el Jefe del Estado en su discurso de Nochebuena, el quinto que protagoniza desde que en junio de 2014 sucedió al frente de la Corona a su padre, Juan Carlos I, y que en esta ocasión ofreció a la nación desde el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, en el que destacaba una fotografía de la Princesa de Asturias, doña Leonor, en el acto de lectura de la Constitución celebrado el pasado 31 de octubre.

Felipe VI centró casi todo su discurso en la convivencia, tanto la que fraguaron los constituyentes en plena Transición para asentar "la democracia y la libertad en España" como la que actualmente ponen en duda los partidos independentistas que en Cataluña promueven la escisión del resto del país.

Afirmó que la convivencia es "la obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes". Días después de los incidentes vividos en Barcelona durante la celebración del Consejo de Ministros, advirtió incluso de que "es imprescindible que aseguremos en todo momento nuestra convivencia".

"Debemos evitar que se deteriore o se erosione. Debemos defenderla, cuidarla, protegerla y hacerlo con responsabilidad y convicción. Así lo hemos demostrado durante estos últimos 40 años de libertad porque hemos creído en nosotros mismos y en nuestras propias fuerzas", señaló.

El Rey subrayó que "la convivencia es el mayor patrimonio que tenemos los españoles" y recordó que esa convivencia "exige el respeto a nuestra Constitución, que no es una realidad inerte, sino una realidad viva que ampara, protege y tutela nuestros derechos y libertades".

VIGENCIA DE LA CONSTITUCIÓN

De hecho, se refirió a la Constitución de 1978, de la que acaban de cumplirse 40 años de aprobación en referéndum, como los "cimientos sólidos" que sustentan la convivencia y la democracia en España, pues "están hechos de una voluntad decidida de concordia, de paz y de entendimiento" tras la Guerra Civil que dividió el país entre 1936 y 1939 y las décadas posteriores de dictadura con Francisco Franco.

El jefe del Estado hizo hincapié en que España vive "una democracia asentada" a pesar de quienes intentan cuestionarla y, por eso, pidió "valorar con orgullo lo que somos, lo que hemos hecho y confiar en lo que podemos hacer entre todos, alejando el desencanto o el pesimismo". Para ello, abogó por mirar al futuro "con esperanza y confianza", "con coraje y sin descanso" para "alcanzar consensos cívicos y sociales que aseguren el gran proyecto de modernización de España".

Don Felipe manifestó su preocupación por las divisiones políticas y sociales plasmadas en el último año y medio en Cataluña, a pesar de que en ningún momento se refirió a este problema de forma explícita. Pero sí apeló reiteradamente a la convivencia frente a quienes siembran división y enfrentamiento en la sociedad actual.

"La convivencia se basa en la consideración y en el respeto a las personas, a las ideas y a los derechos de los demás; que requiere que cuidemos y reforcemos los profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir a todos los españoles; que es incompatible con el rencor y el resentimiento, porque estas actitudes forman parte de nuestra peor historia y no debemos permitir que renazcan", remachó en plena crisis política sobre Cataluña y tras meses de polémica por la exhumación del cadáver de Franco del Valle de los Caídos.

"Una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y de las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y de la unión ante los desafíos y las dificultades", añadió.

RECONCILIACIÓN Y CONCORDIA

El Rey, que hace poco más de dos semanas presidía en el Congreso de los Diputados los actos oficiales por el 40 aniversario de la Constitución española, ensalzó el legado de la Transición y de quienes hicieron posible el pacto de hizo posible asentar la democracia en España.

Recordó que "la reconciliación y la concordia, el diálogo y el entendimiento, la integración y la solidaridad" hicieron posible aquel hito que recibe elogios de todo el mundo y destacó que los constituyentes lo consiguieron trabajando "juntos y unidos a pesar de estar muy distanciados por sus ideas y sentimientos".

"A todos les unía un objetivo muy claro: la democracia y la libertad en España; definir unas reglas comunes que garantizaban nuestra convivencia. Y lo lograron. De ese éxito nos hemos beneficiado las siguientes generaciones, y lo que debemos hacer hoy es todo lo que esté en nuestras manos para que esos principios no se pierdan ni se olviden, para que las reglas que son de todos sean respetadas por todos", enfatizó.

Además de la convivencia, los otros protagonistas del discurso de Nochebuena fueron los jóvenes, el colectivo de la población al que el monarca dirigió sus palabras para que puedan disfrutar de "nuevas décadas de progreso" y especialmente para que sean conscientes de "por qué y cómo España ha conseguido el cambio más radical de su historia, por qué y cómo ha avanzado y prosperado tanto nuestra sociedad desde entonces".

(SERVIMEDIA)
24 Dic 2018
PAI/MAN/gja