Ampliación

El Gobierno gana dos años en Bankia al fijar 2021 como fecha tope para privatizarla

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo de Ministros acordó este viernes extender a 2021 el calendario de privatización de Bankia y ganar así dos años adicionales para dar tiempo a que se recupere su valoración y tratar de recuperar el máximo de ayudas posibles.

Se trata de la segunda vez que el Ejecutivo modifica la norma original por la misma razón. En diciembre de 2016 fue el Ejecutivo del PP el que enmendó su propio redactado para prorrogar el calendario en dos años, hasta finales de 2019 para Bankia y a marzo de 2020 en BMN.

Dicho Real Decreto-Ley de 2016 ya establecía la posibilidad de nuevas prórrogas "previo acuerdo con el Consejo de Ministros", recordó hoy el Ministerio de Economía. Un año después decidiría fusionar al grupo de cajas liderado por Caja Murcia dentro Bankia con la pretensión declarada de elevar el atractivo del grupo de cara a inversores externos y colocar su participación al precio más elevado posible.

La evolución de los mercados ha jugado en contra de la salida del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), con un desplome de la cotización de casi un tercio de su valor en lo que va de año ante las muchas incertidumbres internacionales y desaceleración del crecimiento de la economía mundial.

En el ánimo declarado del Gobierno continúa estando desinvertir como se comprometió con Bruselas, que recuerda en cada uno de sus informes que es uno de los escasos flecos pendientes de los deberes que impuso, junto al FMI y el BCE, cuando prestó 60.000 millones para rescatar a la banca en 2012.

SEGUNDA PRORROGA EN LA PRIVATIZACIÓN

Pero recientemente la propia ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, indicó que en el contexto actual de los mercados y con la valoración no se daban las condiciones adecuadas para hacerlo.

La prórroga permitirá ganar plazo para que el banco recoja los frutos en resultados y cotización de su nueva estrategia, ya con BMN bajo su paraguas, y podría comenzar a beneficiarse de subidas de tipos si como se espera el Banco Central Europeo (BCE) empieza a despenalizar a los bancos por guarecer su dinero y da pasos para revertir la política de tipos ceros, aunque los expertos retrasan esta última decisión a finales de 2019 o incluso después.

"La finalidad de esta ampliación es favorecer la utilización más eficiente de los recursos públicos maximizando la recuperación de ayudas", justificó hoy el Ministerio de Economía y Empresa.

Pero también aleja en el tiempo una decisión difícil de tomar porque dentro del calendario fijado tendría que asumir fuertes pérdidas en concepto de ayudas señalando a este Gobierno de tomar tal decisión.

El Estado ha comprometido 24.069 millones de euros en el Grupo Bankia a través de tres inyecciones de capital. La primera se originó cuando se conformó el banco con la fusión de las siete cajas lideradas por Caja Madrid y Bancaja y la última para ayudar a BMN, integrada en el grupo el pasado año, pero el grueso entró en 2012 cuando se nacionalizó el banco con un desembolso milmillonario para evitar su colapso y que, con él, desestabilizase al sector financiero y la economía.

Desde entonces el Estado, dueño del 61,34% de la cotizada, apenas ha recibido unos 3.000 millones de euros: 2.118 millones por la colocación que el Frob ha efectuado de dos paquetes de acciones equivalentes al 7,5% del capital en febrero de 2014 y otro del 7% en diciembre de 2017; y los dividendos pagados por el banco.

Sin embargo, dicha cuantía no ha llegado a las arcas públicas, sino que se ha elevado a su matriz BFA, controlada al 100 por cien por el Frob y que ha hecho uso de los recursos para encargar provisiones por litigios en la entidad.

Con la cotización actual Bankia en su conjunto vale alrededor de 8.132 millones, dejando la participación del Estado a través del Frob en apenas unos 5.000 millones, muy lejos del comprometido en su día.

Según estimaciones contables del Frob, el Estado recuperará hasta 14.212 millones en el grupo y considerara como recuperable solo 9.857 millones.

Son estimaciones del organismo dependiente de Economía y recogidas por el Banco de España en un informe donde estima en 42.017 millones las ayudas que se podrán perder de los 64.349 millones inyectados en la banca.

Para recuperar ayudas al Estado ya solo le queda Bankia y el dinero que pudiera sacar al 45% que posee en la Sareb y el banco malo, que en sus planes estratégicos ya asume que no dará rentabilidades a sus inversores.

(SERVIMEDIA)
21 Dic 2018
MML/ECR/gja