Nada más aprobarse en el Congreso el dictamen surgido de la Comisión de Economía, Industria y Competitividad para reforma la Ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, los activistas prorrumpieron en gritos de protesta, como "¡vergüenza!".

El texto aprobado, según ellos y Unidos Podemos, único grupo que lo rechazó en la comisión, deja abierta la puerta a que se extiendan los desahucios hasta ahora bloqueados a falta de un pronunciamiento del Tribunal Europeo de Justicia y no impide que suba el precio del alquiler.

La presidenta de la Cámara, Ana Pastor, ordenó de inmediato a los servicios de seguridad del Congreso que desalojaran a los activistas, quienes fueron retirados entre forcejeos.