Medio ambiente
España ha perdido una de cada cinco lechuzas desde 2006
- Es el Ave del Año 2018 para SEO/BirdLife
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La lechuza común mantiene en 2018 un acusado declive consolidado en los últimos años en España porque su población ha descendido un 18,5% respecto a 2006, es decir, que ahora hay uno de cada cinco individuos menos que en la década pasada.
Así lo afirmó este jueves SEO/BirdLife, que seleccionó a la lechuza común (‘Tyto alba’) como Ave del Año 2018 para denunciar su descenso poblacional en España.
Sin embargo, esta organización indicó que la situación de la lechuza común no ha mejorado este año porque los últimos datos de su programa Noctua reflejan un declive de ejemplares del 18,5% desde 2006.
El descenso es generalizado, pero especialmente acusado en la región mediterránea que abarca la mitad sur de la península, la cuenca del Ebro y la costa mediterránea, donde las poblaciones se han reducido a la mitad.
En cuanto al nivel de protección de la lechuza común, no ha cambiado y sigue estando protegida en el ámbito estatal, ya que está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, así como en los catálogos regionales de Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura.
Además, Canarias tiene a la Lechuza majorera incluida como ‘vulnerable’ en su catálogo de protección de especies, que, a su vez, aparece con la catalogación de ‘en peligro’ en el Libro Rojo de las Aves de España.
AMENAZAS
Una de las principales causas del declive de esta especie es la transformación del medio agrario, cada vez más alejado de los paisajes que mostraban un mosaico de cultivos adaptados a la realidad climática de cada zona y más centrado en grandes extensiones de monocultivo, altamente tecnificados.
Este cambio de paradigma, unido al empleo generalizado de plaguicidas y rodenticidas, contribuye a la pérdida de biodiversidad en el campo y a su contaminación. Hay menos diversidad de hábitat, menos insectos, menos roedores y, por tanto, menos alimento para las aves agrarias, que además sufren envenenamientos secundarios, según SEO/BirdLife.
Hay que destacar que entre las principales causas de mortalidad de la especie están las colisiones de todo tipo y los atropellos en las carreteras. También se encuentra un gran número de ejemplares pollos encontrados como ‘extraviados’, ejemplares desnutridos o enfermos e individuos que eran mantenidos en cautividad y se llevan a centros de recuperación.
(SERVIMEDIA)
20 Dic 2018
MGR/gja