Mingo señaló que durante el año se producen "muchos casos de violencia de género que acuden a las urgencias” y que detectaron "una inquietud que manifestaban todas las mujeres a la hora de poner una denuncia, porque de modo tradicional uno acude al hospital y para poner denuncia se tiene que acudir a la comisaria”. "A veces", continuó, "hay que ir a Madrid a denunciar y luego ir al Hospital La Paz a que te atienda un médico forense”.

Indicó que todos estos trámites “nos parecían un poco aberración”, lo que “nos permitió abordarlo con el juez decano del Juzgado de Parla y con el comisario de la Policía Nacional” de la localidad. Destacó que “las tres entidades decidimos participar en un modelo de atención diferente, que consistía en que una mujer cuando necesita acciones, se pone en marcha un protocolo donde desde urgencias se llama al juzgado y a la policía, y ellos se desplazan al hospital para atender a la persona en sus diferentes facetas sanitarias, judicial y policial” .

SERVICIO PIONERO

Tras explicar que este sistema, que no funciona en ningún otro hospital, empezó a finales de 2017 y principios de 2018, aseguró que, con este protocolo, “ponemos a la mujer en un ambiente un poco más conciliador, menos agresivo para ella, donde todos entendemos la dificultad, no del hecho en sí que ya es traumático, sino de que se tome la decisión de denunciar el caso”.

Mingo dijo que “el primer acercamiento es positivo” y explicó que la mujer que acude con problemas de violencia de género “ve el entorno y establece la denuncia, aunque si la mantiene, no lo sabemos”.

Consideró que Parla es una ciudad “demasiado castigada” por la violencia de género, “tenemos una o dos agresiones al mes”. “Es una ciudad dormitorio con afluencia de diferentes gentes, con personas un poco desarraigadas y con necesidades sociales importantes”, relató Mingo, quien señaló que “conocer todo esto nos ha permitido ser consciente de lo que sucede, para facilitar este tipo de cuestiones”.