El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que explicó que este instrumento surgió de un proceso liderado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) que tienen como objetivo “mejorar la situación de los refugiados y de las comunidades que los acogen”.

El pacto contempla medidas destinadas a contribuir a reducir la carga sobre los países de acogida, mejorar la autosuficiencia de los refugiados, incrementar las soluciones que impliquen a terceros países y apoyar las condiciones en los países de origen para el retorno seguro y digno.

El Gobierno anunció que trabajará “activamente” en los próximos meses para articular las provisiones del pacto y contribuir a afrontar, “con solidaridad y responsabilidad”, los desafíos humanitarios provocados por los grandes desplazamientos de refugiados.