Un día antes de que Zapatero comparezca en el Pleno del Congreso para dar cuenta de la evolución de la crisis, Llamazares le emplazó a reconocer la gravedad de la situación y a no ocultarse tras el "espejismo" de una mejora futura.

Insistió en que la crisis sólo tiene una "salida de izquierdas" que implique un "nuevo impulso público para remontar la crisis" y advirtió expresamente que "si quiere volver la ortodoxia del défict cero no contará con nuestro apoyo".

En materia de política fiscal, IU no quiere "maquillaje fiscal" ni reformas "coyunturales". Llamazares reconoció que es necesario mejorar los ingresos del Estado reforzando "la justicia fiscal" y corrigiendo un sistema que grava a los asalariados y consumidores.

Para IU "hay que reequilibrar" ese modelo para que "los que más tienen paguen más" y para ello "no vale con tocar plusvalías, ni siquiera con rectificar errores", sino que se hace necesasrio una "reforma fiscal progresiva que recupere la filosofía democrática de quien más tiene, más paga".