La manifestación, probablemente la mayor registrada en la historia de Madrid, estuvo encabeza por una gran pancarta con la leyenda "Con las víctimas, con la Constitución y por la derrota del terrorismo", que portaban, entre otras personalidades, el Príncipe Don Felipe y las dos Infantas.

A ambos lados de los representantes de la Casa Real estaban el presidente del Gobierno, José María Aznar; los líderes de PP y PSOE, Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapaero, respectivamente; el dirigente de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares; y los líderes de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, José María Fidalgo.

También figuraban al frente de la marcha el ministro de Interior, Angel Acebes; el presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga; el presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando; y el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica.

Entre las personalidades de la política internacional destacaba la presencia del presidente de la Comisión uropea, Romano Prodi; el primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin; el primer ministro portugués, José Manuel Durao Barroso; y el ministro de Asuntos Exteriores, Joscha Fischer.

La manifestación comenzó pasadas las siete de la tarde frente a la sede de Correos, mientras que una auténtica riada humana colapsaba el tramo de los Paseos de la Castellana y de Recoletos marcados como itinenario de la manifestación, así como las calles adyacentes.

Los manifestantes portaban pancartas con eslóganes cm "Ni en Madrid, ni en el mundo. Nunca más", "¿Quién y por qué?", "No al terrorismo, sí a la paz" y "Querían separarnos, nos han unido más".

La manifestación transcurrió toda ella bajo una pertinaz lluvia que convirtió la marcha por las calles céntricas de Madrid en una marea de paraguas.