Se trata de Mohamed Nebbar, Ali Kouka, Larbi Allig y Mohamed Tahraoui, supuestos integrantes de la organización terrorista argelina Grupo de Protectores de la Corriente Salafista, vinculado a Al Qaeda, según un auto conocido hoy.

Estas personas fueron detenidas en Gerona el 24 de enero de 2003 y liberadas posteriormente por Ruiz Polanco, juez que está temporalmente apartado de la carrerea judicial por ordn del Consejo General del Poder Judicial.

Según la resolución dictada hoy por Garzón, antes de su detención estas cuatro personas se deshicieron de diversos efectos, bienes y líquidos, posteriormente recogidos por funcionarios de la Policía.

Ali Kouka arrojó una bolsa de plástico con una botella y un líquido viscoso de color azul oscuro que resultó ser "napalm casero". Otros integrantes del grupo se desprendieron de datos y efectos relacionados con personas detenidas en Francia el día anterior, pr su pertenencia a organización terrorista.

Mohamed Tahoui, que informó a los demás miembros del grupo de las detenciones en Francia, adquirió radios y transmisores para las comunicaciones de los componentes de la célula terrorista. Según consta en el auto, las facturas correspondientes de dos radios fueron halladas en poder de los detenidos en Francia.

Además, Mohamed Tahoui acompañó hasta la frontera francesa a Nouveddine Merabert, detenido luego en el país vecino y vinculado a la jihad chechen.

En uno de los domicilios registrados se encontró abundante material idóneo para su utilización en artefactos explosivos. Según la resolución, Mohamed Nebbar, de profesión ingeniero electrónico, sería la persona encargada de construir los artefactos que emplearía después la organización, "siguiendo las técnicas impartidas por uno de los responsables máximos de Al Qaeda (Abu Zubaida, actualmente deteniod en Guantánamo)".

Ruiz Polanco archivó el caso antes del pasado verano y lo reabrió en septiemre ante los nuevos datos que arrojaba un informe del FBI, según el cual la sustancia requisada a uno de los detenidos servía para fabricar "napalm casero".

Ese mismo mes, el entonces titular del juzgado central de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional tomó declaración hasta a cuatro personas, y decidió mantenerlas en libertad. Ahora, Garzón revoca esa decisión, alegando que, "después de la elaboración de los últimos informes analíticos y comisión rogatoria practicada, los hechos se perfilan co nitidez como consecutivos de un delito de integración en organización terrorista", imputables a estas cuatro personas.

Así, decreta su prisión provisional incondicional, ya que "el nuevo estado de la instrucción influye decisivamente en la situación de los imputados y en el riesgo objetivo de sustracción a la acción de la justicia, así como a la posibilidad y reiteración delictiva a favor de o al servicio de la organización terrorista internacional a la que pertenecen".