Explicó que "el camino del mestizaje, de la integración, del diálogo entre las personas de distintas costumbres y culturas no tiene marcha atrás en Madrid" y exiió que "no se hable de razas, nacionalidades ni religiones", porque los terroristas "no tienen más que una patria que es la muerte y una religión que es el odio. Ninguno habitamos esa patria ni profesamos esa religión".

Gallardón afirmó que "no vamos a permitir que nuestro modelo de convivencia sufra ninguna quiebra, ni vamos a otorgar ninguna victoria a los fanáticos que lo han atacado".

El alcalde explicó que la reunión con estos líderes islámicos "ha servido para que nos expresen la profunda cnmoción con la que han vivido los crímenes del 11 de marzo y la absoluta repulsa que les han producido estos acontecimientos".

Añadió que este encuentro es lógico porque son "ciudadanos de Madrid que han elegido esta tierra que es sensible al dolor de todo el mundo y que ha hecho del diálogo y la convivencia su discurso de funcionamiento".

"Nuestra sangre se ha vuelto a mezclar, como en el atentado de Casablanca, fatalmente con el sacrificio inútil de personas de al menos 15 nacionalidades", añadó.

En nombre de los colectivos habló el imán de la mezquita de Tetuán, Riay Tatari, que explicó que pidió asimismo que los madrileños no confundan islam con terrorismo.

En la reunión también estuvieron presentes, en representación del ayuntamiento, los ediles Manuel Cobo y Ana Botella, y los presidentes de la Asociación Cultural Islámica, Abdul Ghany, Asociación Musulmana en España, Helad Jamal Ab, y el vicepresidente de Atime, Kamal Rahmouni, entre otros.