El consejero de Bienestar Social, Fidel Martínez, explicó en Toledo que funcionarios de su departamento detectaron la desaparición de estas personas cuando a primera hora de hoy se trasladaron a Casasimarro para proceder al cierra cautelar de la residencia.

Entre los desaparecidos se encuentran 11 ancianos y 3 minusválidos psíquicos, quienes vivían junto a otras tres personas mayores en la residencia. Estos últimos fueron localizadosen la localidad donde estaba ubicada la residencia y en Tarazona de La Mancha.

La Junta de Comunidades ha comunicado las desapariciones al Gobierno Civil de Cuenca, a la Fiscalía de la Audiencia Provincial y ha alertado a los gobiernos autónomos de Aragón, Murcia, Madrid y Andalucía, donde la asociación Unión Pía de la Cruz y la Resurección dispone de centros.

El consejero firmó esta mañana la órden de cierre al detectar que la residencia no cumplia los requisitos sanitarios e higiénicos y que caecía de la licencia de apertura.

La Ley de Protección de los Usuarios de Entidades, Centros y Servicios Sociales en Castilla-La Mancha permite al Gobierno autónomo ordenar el cierre de este tipo de centros cuando "se atente contra la dignidad o integridad física de sus usuarios".

La semana pasada otra residencia de esta asociación fue cerrada en Guadalajara por órden judicial, tras la remisión de un informe de la fiscalia en el que se apuntaban que en el centro se podían haber cometido supuestos elitos de malos tratos, inducción al suicidio y violación.