Así se recoge de sus últimas previsiones, publicadas este viernes, en las que señala que “se modera el sesgo a la baja sobre el crecimiento previsto para 2018 pero se mantiene la cautela sobre el escenario dada la persistencia de varios riesgos que penden sobre él”.

Para BBVA, “tanto la demanda doméstica como la externa avanzan, a pesar de que la incertidumbre es elevada”, mientras que “el ritmo de creación de empleo se estabiliza y la inflación se modera al cierre del año”.

Por otra parte, la entidad estima que “de cara al cierre del año, las señales que se extraen de los indicadores de gasto y confianza sugieren que el crecimiento del consumo privado será menor que el registrado en el tercer trimestre, tras el adelantamiento de la demanda de vehículos causado por la entrada en vigor del nuevo protocolo global de emisiones en España”.

En cuanto a las exportaciones, BBVA prevé que, “después de haber decepcionado durante los primeros nueve meses del año, las ventas de bienes al exterior podrían estar volviendo a terreno positivo al cierre del ejercicio económico”. “Las exportaciones de servicios se recuperarían y, entre ellas, podría destacar el comportamiento del sector turístico tras el retroceso registrado durante el periodo estival”, señaló.

En lo que respecta al mercado laboral, considera que éste “mantendrá su dinamismo”, que la variación en el número de afiliaciones podría mantenerse en el 0,6% durante el cuarto trimestre y que el paro registrado podría dar lugar a una caída para el conjunto del cuarto trimestre superior a la registrada en el anterior.

Por último, BBVA Research prevé que la inflación “recupere una trayectoria de desaceleración gradual, tras haber dejado atrás los repuntes causados por la subida del precio de la energía” y que la inflación subyacente se mantenga cercana al 1% durante los próximos meses.