Ciencia
El deshielo del permafrost amenaza al 70% del Ártico en 30 años
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El 70% de la infraestructura actual en el Ártico tiene un alto potencial de verse afectado por el deshielo del permafrost en los próximos 30 años e incluso cumplir con los objetivos climáticos del Acuerdo de París podría no reducir sustancialmente los impactos proyectados en esa zona del planeta.
Ésta es la principal conclusión del un estudio realizado por ocho investigadores de instituciones de Estados Unidos, Finlandia, Noruega y Rusia, y publicado en la revista ‘Nature Communications’, donde se destaca que la degradación del permafrost pone en riesgo la infraestructuras del Ártico a mediados de este siglo.
“Se necesita hacer mucho más para preparar a Alaska y a los alaskeños para las consecuencias adversas de los próximos cambios en el permafrost y el clima”, apunta Vladimir Romanovsky, científico del Instituto Geofísico de Fairbanks en la Universidad de Alaska (Estados Unidos), que ha estado analizando el permafrost en esa región durante 25 años.
El permafrost se congela durante todo el año durante un mínimo de un bienio. Cuando se descongela puede cambiar de tierra sólida a lodo. En muchos casos, el suelo se desploma, lo que provoca fallas destructivas en cualquier estructura circundante.
"Estas observaciones me han llevado a creer que el calentamiento global no es de mentira, sino la realidad", apunta Romanovsky, quien añade: "Y aquí, en Alaska, ya estamos lidiando con él y trataremos aún más en el futuro cercano con esta realidad".
La investigación en la que participa Ronamovsky es la primera en mostrar explícitamente la cantidad de infraestructura fundamental en el hemisferio norte que está en riesgo de falla estructural debido al deshielo del permafrost causado por el cambio climático.
3,6 MILLONES DE PERSONAS
Los científicos apuntan que en 2050 tres cuartas partes de la población que vive actualmente en permafrost (unos 3,6 millones de habitantes) se verán afectadas por el daño a la infraestructura ártica por el deshielo del permafrost.
En Alaska, aproximadamente 550 kilómetros del oleoducto Trans-Alaska atraviesan el terreno donde el permafrost cercano a la superficie puede descongelarse en 2050. "Los resultados muestran que la infraestructura ártica más fundamental estará en riesgo, incluso si se logra el objetivo del Acuerdo de París", escriben los autores.
Los autores analizaron las mediciones de la temperatura del suelo, la profundidad de descongelación anual y otros datos para hacer sus proyecciones. Señalan que, debido a las incertidumbres, la cantidad de infraestructura en riesgo por el deshielo del permafrost probablemente no sea mucho menor que su estimación, pero podría ser sustancialmente mayor.
El daño a las instalaciones industriales, como las tuberías, podría provocar una importante alteración del ecosistema si se producen derrames. Los suministros de energía, la seguridad nacional y la actividad económica en general también podrían verse afectados negativamente. La región de Yamal-Nenets (noroeste de Siberia) es la fuente de más de un tercio de las importaciones de gas natural de gasoducto de la UE, por ejemplo.
Muchas partes de la infraestructura del Ártico tienen una vida útil relativamente corta. Los planificadores y los ingenieros deben saber en detalle dónde es más probable que se derrita el permafrost al planear reemplazos, actualizaciones y labores de mantenimiento.
(SERVIMEDIA)
11 Dic 2018
MGR/gja