El diputado del PP Carlos Floriano dijo que las entidades han comenzado a repercutir dicho tributo en el coste de los préstamos, convirtiendo en la práctica el cambio de pagador en algo estéril para el consumidor y perjudicando con su traslado al conjunto de los clientes que solicitan hipotecas, en vez de asumir el tributo particular que les correspondería por la operación específica que firman.

Defendió que la fórmula para evitarlo es establecer por ley que dicho tributo tiene un "coste cero" y que la Administración central compense luego a las autonomías por los ingresos que dejan de percibir. Llevará para ello a la Cámara Alta la misma enmienda presentada en el Congreso sin éxito, ya que no ha sido aprobada por la falta de apoyo suficiente.

Floriano alertó al Gobierno sobre la paradoja de que la banca repercuta dicho coste y pueda, en paralelo, desgravárselo en su factura fiscal, por lo que le instó a modificar el Impuesto de Sociedades para evitarlo aprovechando alguna reforma normativa.

Una ventana podría ser la reforma del Impuesto de Sociedades que proyecta el Ejecutivo para bajar el tributo a las pymes y fijar un tipo efectivo mínimo para el resto de compañías en el 15% si el PP se decide a presentar ahí enmiendas, sugirió el diputado del PSOE Gonzalo Palacín a preguntas directas, aunque aseguró que desconocía la propuesta 'popular' hasta hoy.

El simple hecho de presentar enmiendas en el Senado, donde el PP puede lograr su aprobación, obligaría a una nueva votación de la futura ley hipotecaria en el Congreso, retrasando en algún mes adicional su entrada en vigor y llevarla hacia el mes de marzo, indicaron fuentes parlamentarias.

No obstante, dichas fuentes se mostraron escépticas con que prospere el planteamiento del impuesto de actos jurídicos documentados cero del PP cuando hoy no ha conseguido votos suficientes en el Congreso.

HIPOTECAS SIN IJD

La enmienda que el PP sí ha logrado introducir en la Comisión de Economía del Congreso celebrada esta mañana es la creación de "hipotecas verdes", un tipo de producto que buscaría canalizar el capital privado hacia proyectos de inversión en eficiencia energética, ahorro de agua y uso y almacenamiento de energías de fuente renovable.

Este tipo de préstamo sería utilizable en cualquier tipología de edificio y "en atención al interés general e impacto de tales proyectos sobre la lucha contra el cambio climático y el bienestar social", indica la enmienda 'popular'.

La principal ventaja del producto es que gozará de los privilegios de los créditos refaccionarios pudiendo anotarse de manera preventiva telemática en el registro de la propiedad sin necesidad de otorgamiento de escritura pública y estando libre precisamente del polémico impuesto de actos jurídicos documentados cuando dicha anotación se convierta en inscrepción definitiva.