El Tesoro se había marcado un objetivo que oscilaba entre 500 y 1.500 millones de euros para esta subasta. Mientras, el nominal solicitado por los inversores ascendió a 5.208,05 millones.

En concreto, colocó 740 millones en Letras a 9 meses a un interés marginal del -0,371%, frente al -0,344% de la operación del pasado 20 de noviembre.

En Letras a 3 meses se hizo con 260,04 millones a un interés del -0,5%, inferior al -0,595% de la subasta del mismo día.

Esta es la última operación que el Tesoro celebra en 2018, ya que, aunque inicialmente estaba prevista una subasta de Bonos y Obligaciones para el jueves 13 de diciembre, su celebración quedó suspendida ante la decisión del Tesoro de reducir las colocaciones por la menor necesidad de financiación.

El organismo dependiente del Ministerio de Economía y Empresa ha rebajado en 5.000 millones su objetivo de emisión neta ante mayores ingresos tributarios de los previstos y por menores necesidades del Fondo de Liquidez Autonómico, gracias a que comunidades como Andalucía y Baleares han acudido directamente a los mercados a financiarse.

Ante la inferior necesidad de endeudamiento proyecta una emisión neta -colocaciones nuevas menos amortizaciones- de 35.000 millones de euros frente a los 40.000 millones inicialmente estimados.

El ajuste se traducirá en un ahorro de alrededor de 2.000 millones de euros para el Erario en costes financieros y es susceptible de mejorar el objetivo del Gobierno de reducir el volumen de la deuda pública a una cifra equivalente al 97% del PIB frente al 98,3% contabilizado el pasado año.