Ese día se constituye el Parlamento autonómico y la formación de la Mesa dará pistas sobre los acuerdos que se hayan cerrado hasta ese momento. Fuentes cercanas al líder de Ciudadanos dejan ver que vinculan esa negociación con la del gobierno, por la posibilidad de que haya un contrapeso entre ambas instituciones.

Como ya anunciara el propio Rivera públicamente el miércoles, su prioridad absoluta es que Juan Marín presida la Junta y que lo haga con una hoja de ruta definida esencialmente con el PP. Para ello el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, contactó ese mismo día con su homólogo, Teodoro García Egea, y ambos se emplazaron a una reunión la próxima semana.

Rivera quiere que esa reunión sea cuanto antes y que se cree ya una mesa de negociación sobre políticas concretas para ir enmarcando un acuerdo entre ambos partidos que sea el núcleo central del futuro gobierno de la Junta.

Cerrado ese acuerdo, explican en Ciudadanos, sería el momento de negociar con el PSOE su abstención. En ese sentido, apelan al mensaje reiterado por Susana Díaz durante la campaña electoral pidiendo que nadie bloqueara la comunidad autónoma, y alertan de que eso es ahora lo que le van a pedir a ella, que pase a la oposición para no impedir un gobierno de cambio pero constitucionalista que pivote sobre un acuerdo entre Ciudadanos y el PP.

Apuntan desde Ciudadanos a que tienen constancia de un debate interno en el PSOE entre quienes son partidarios de pasar a la oposición sin más y retar a Ciudadanos y al PP a demostrar de qué son capaces, y quienes prefieren pasar a la oposición pero preservando para los socialistas andaluces el papel institucional que les corresponde como primera fuerza parlamentaria.

En ese punto, desde Ciudadanos dejan claro que están dispuestos a negociar y que, si los socialistas ponen condiciones para su abstención, están abiertos a negociar y a que después el día a día del funcionamiento institucional permita llegar a acuerdos también con el PSOE.

De hecho, apuntan desde ya a la disposición a ceder al PSOE puestos en la Mesa del Parlamento, más allá de los que les correspondería en función de su peso en la Cámara, y también a Vox, añaden, aunque sería una segunda fase de la negociación, posterior a la prioritaria con el PP.

El entorno de Rivera insiste en que con los resultados de las elecciones del domingo Ciudadanos tiene "la llave de todo", es quien tiene el balón en su poder, y están dispuestos a jugarlo hasta el último momento, y con esa baza cuentan con ser capaces de obligar al PSOE a esa abstención si de verdad Susana Díaz quiere evitar el bloqueo y hacer un "cordón sanitario" contra Vox.

En Ciudadanos creen que quienes han alimentado a Vox han sido quienes han centrado su campaña en ese partido, e insisten por ello en la necesidad de seguir trabajando en ese acuerdo con el PP y en la abstención del PSOE.