Ferraz y el PSOE andaluz rebajan la tensión tras tentar sus fuerzas
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Los resultados del PSOE en las pasadas elecciones al Parlamento de Andalucía reavivaron las ascuas de las diferencias internas entre la dirección federal que lidera Pedro Sánchez y la regional que encabeza Susana Díaz.
Tras conocerse la debacle del PSOE Andalucía en las urnas con la pérdida de 400.000 votos y la caída de 14 parlamentarios al pasar de 47 a 33 escaños, hubo quién en Ferraz miró a Sevilla para exigir una rendición de cuentas por unos resultados que auguran la pérdida del gobierno andaluz.
Pero la “buena sintonía” mantenida entre los dos equipos desde la llegada de Sánchez a La Moncloa por la perspectiva electoral, templó los ánimos y hubo “contactos” entre Ferraz y el hotel Meliá –donde los andaluces seguían el recuento- para lanzar el mismo mensaje, según varias fuentes consultadas por Servimedia en ambas ciudades.
Si bien, en los dos equipos empezaron las reticencias porque en Sevilla algunos veían como “culpable” de la caída la política de Sánchez en relación con Cataluña y su “pacto” con los independentistas, mientras que en Ferraz reprochaban la nula proyección nacional que había impuesto Díaz y la “poca movilización” del PSOE-Andalucía al confiar en que tenía asegurada la victoria.
Así, en la sede federal había dirigentes que reconocían que el resultado era el “peor escenario” de todos los que habían contemplado porque pasa por la “no gobernabilidad”, mientras que en Sevilla intentaban convencerse de que el escenario estaba “abierto”. En Ferraz se optó por “esperar” a ver qué depara la nueva situación y el socialismo andaluz de Díaz por “aguantar”
Pero en esas horas se especuló con la dimisión de Díaz, mientras ésta estaba “encerrada” con su círculo más próximo escuchando voces que le instaban a culpar a Sánchez y a su forma de llegar a Moncloa –moción de censura- como el principal de lo males. En Ferraz no destacaron la posibilidad de salida de Díaz sino que está “todo abierto” y que, de producirse, debe ser “al final” de un proceso largo, tras los intentos de formar gobierno.
En la noche del domingo, tras una conversación breve y algo tensa entre Sánchez y Díaz, la presidenta en funciones expuso a los periodista la estrategia de intentar formar gobierno animando a las demás formaciones (PP, CS y Adelante Andalucía) a hacer un cordón sanitario para que Vox – dos escaños- no dirija la gobernabilidad de Andalucía. Mismo mensaje lanzó el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, a los periodistas minutos después en Ferraz.
DESENCUENTRO
Pero horas después, las declaraciones de Ábalos el lunes en Ferraz hizo saltar las alarmas en Sevilla. Cuando llegaron las primeras noticias de que abría la puerta a la salida de Díaz y de que Ferraz se implicará en un “proyecto renovador” del PSOE de Andalucía, no daban crédito porque minutos antes de comparecer, el secretario de Organización había “pactado” con su homólogo andaluz, Juan Cornejo, la declaración que iba a leer para no perjudicar a los intereses de Díaz.
Pero según las fuentes consultadas por Servimedia lo que dijo no se parecía “en nada” a lo acordado y eso provocó la “furia” de algunos de los próximos a Díaz que le “animaron” a plantar cara. Mientras se iniciaban esas horas de mucha tensión y desconfianza, se abrían dos frentes en Madrid y Sevilla entre los que exigían responsabilidades a los que pedían “temple”, tanto a unos como a otros. “Vamos a llevarnos bien, será mejor”, decían algunos a Servimedia.
La máxima autoridad del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, muy próxima a Díaz publicó un mensaje en Twitter en el que se preguntaba “cómo es posible que se pida la dimisión de quién gana unas elecciones y no se le pida responsabilidades a quien las pierde? Doble vara de medir? El mundo al revés”, en lo que se entendió un mensaje directo de Díaz a Sánchez.
Para este martes, la presidenta andaluza había “llenado” la mañana de entrevistas para rechazar cualquier injerencia de Ferraz y plantar cara, fruto de su “enfado”, pero finalmente rebajó a tres. En ellas, respondió a Ábalos que "se regenera lo que está degenerado”.
Una vez que desde el resto de federaciones y por el interior del PSOE se extendieron las alarmas de posible crisis interna y de eso perjudicaba al partido ante una nueva cita electoral, se produjeron un par de conversaciones entre Cornejo y Ábalos que amainaron la tensión después de que el ministro le aclarara la “mala interpretación” que habían hecho desde Andalucía y que Cornejo le reprochara que también lo habían hecho así de mal “todos” los medios de comunicación de España.
FUERZAS
Algunas fuentes apuntan a que Ferraz redujo la tensión sobre Andalucía también después de tentar las fuerzas que el “pedrismo” tendría en la región si optan por destronar a Díaz.
Por parte de la Ejecutiva de Díaz también tentaron sus fuerzas y calibraron la posibilidad de presión sobre Sánchez lanzando el mensaje de que en el Grupo Parlamentario Socialista controlan a una veintena de los 83 parlamentarios. Sostuvieron fuentes consultadas que Díaz no se iría sin más, sino que podría “derrocar” a Sánchez haciendo que sus diputados más afines “abandonaran” el Hemiciclo en alguna votación “abandonando” al Gobierno y “dejando caer” sus medidas.
TEMPLE
Así, en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE que encabezó este martes Pedro Sánchez, se habló de la situación y se decidido apoyar al partido en Andalucía en su intento de formación del gobierno andaluz como fuerza mayoritaria, tras las “críticas” por la estrategia fijada por Díaz de desentenderse del Ejecutivo que preside Sánchez.
Aunque algunas fuentes afirman que algún ejecutivo pidió elecciones en los próximos meses, la cuestión se centró más en cómo como recuperar el electorado que se quedó en casa y evitar que haya esa traslación a los comicios municipales, autonómicos y europeos de mayo, dejando al margen la asuncion de responsabilidades.
UNIDAD
En la reunión se apostó por la “unidad” porque, como algunos líderes territoriales reconocen en privado, “no tiene sentido” que se reabra una disputa interna en este momento porque hay que “generar estabilidad”.
Aseguran que Sánchez “no puede vivir con más tensión” y que la elucubración de que iba a “meter mano” en Andalucía con la creación de una gestora, que algunos en la dirección andaluza están seguros que Ferraz es “capaz de hacer”, se trata “de una “actuación extrema sin viabilidad” y una “locura” en la que esperan desde las federaciones que no se entre por el horizonte electoral de mayo. En la propia direccioín federal, en el círculo próximo a Sánchez, quieren dar por cerrado este desencuentro y no dar muestras de fisuras internas para no desviar el debate. Tras hablarlo, ya están "todos más tranquilos", reconoció un dirigente socialista a última hora del martes.
(SERVIMEDIA)
04 Dic 2018
MML/gja