Así se expresó Domínguez en la inauguración de unas jornadas organizadas por el Club Español de la Energía sobre la hoja de ruta del gas renovable hasta 2030, en la que participó también la presidenta de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Rosa María Sanz.

Entre las posibilidades del gas en los próximos años, el secretario de Estado se refirió al papel que puede jugar en el almacenamiento, aunque apuntó que en ese campo debe competir con la energía hidráulica y con las baterías eléctricas.

También valoró su capacidad de reducir las emisiones, además de en la generación eléctrica, en el transporte y en el sector industrial, los dos otros sectores responsables de una parte significativa de las emisiones. “En los dos el gas tiene mucho que decir”, destacó.

Sin embargo, reiteró que para cumplir los objetivos a 2050 “necesitamos gas que no emita”, por lo que pidió impulsar el gas generado a partir de residuos, del hidrógeno o a partir de la electricidad sobrante.

En esta línea, señaló que tanto el sector del transporte pesado por carretera como muchos procesos industriales seguirán requiriendo gas, ya que no será posible electrificarlos en su totalidad, por lo que pidió “hacer que el gas sea un combustible de transición, pero también de transformación”.

Por último, Domínguez incidió en la “seriedad y urgencia” de afrontar el problema del cambio climático, ya que “si no lo afrontamos, sus consecuencias serán terribles y será mayor de lo que en este momento consideramos como máximo asumible manteniendo nuestra forma de vida”.

PLAN DE ENERGÍA Y CLIMA

Por su parte, Sanz pidió al Gobierno que, en el marco del Plan Nacional Integral de Energía y Clima, que debe presentar antes de que concluya el año, contemple algún objetivo de penetración del gas renovable, algo que por ejemplo ha hecho Francia, que ha fijado un objetivo del 10%.

Este objetivo, según la hoja de ruta elaborada por Sedigas, supondría la implantación de entre 500 y 900 plantas, la mayoría de biometano, y la creación de entre 15.000 y 25.000 puestos de trabajo.

“La lucha contra el cambio climático es una oportunidad”, aseguró Sanz, quien mostró su convencimiento de que “va a provocar crecimiento económico y creación de empleo”.

En este contexto, defendió que “el gas tiene que estar aún en este proyecto de transición justa y solidaria que impulsa el gobierno”, ya que indicó que es la única tecnología que permite sustituir hoy fuentes contaminantes, entre las que citó las calderas de carbón o los medios de transporte públicos.