Así lo pone de manifiesto el informe de Plan International 'Hora de actuar: acelerando los esfuerzos para eliminar el matrimonio infantil forzado en Asia', publicado este lunes en Bangkok (Tailandia). Según esta investigación, 150 millones de niñas están en riesgo de ser obligadas a casarse hasta 2030 en los países del sur y sureste asiático.

Jóvenes activistas de todo Asia se reunieron en la capital tailandesa para el lanzamiento de este estudio junto a diplomáticos, agencias de Naciones Unidas, el Comité de los Derechos de la Infancia, el secretariado de Asean (Asociación de Países del Sureste Asiático), organizaciones internacionales, legisladores y centros de estudios.

Los jóvenes han compartido sus experiencias de lucha contra el matrimonio infantil y han pedido políticas decididas para acabar con esta violación de los derechos humanos de las niñas.

El estudio detalla intervenciones e iniciativas efectivas puestas en marcha en la región que contribuyen a acabar con el matrimonio infantil y forzado para 2030, como marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Según todos los expertos, esta práctica aumenta el número de embarazos no deseados y de abortos inseguros, además de interrumpir la educación de las niñas y de contribuir a la perpetuación de la pobreza. Es una práctica dañina que está restringiendo el desarrollo económico y social de naciones enteras