Aunque inicialmente no estaba previsto, Casado compareció en la sede nacional del PP junto a la cúpula del partido tras ratificarse en las urnas que el PP, Ciudadanos y Vox alcanzan 59 escaños, 4 por encima de la mayoría absoluta.

Fue recibido con aplausos de sus compañeros cuando se situó frente al atril de la sala de prensa en la que tantas veces compareció siendo vicesecretario general. Ahora lo hizo para valorar sus primeras elecciones autonómicas en calidad de presidente del PP y para celebrar que el ‘efecto Casado’ ha funcionado –según su entorno–.

Celebró este “resultado histórico” para el futuro de los andaluces, a pesar de que el PP haya bajado de 33 a 26 escaños. Sin embargo, al dar la suma con Cs y Vox interpretó que “el mandato de los andaluces es inequívoco” y que lo que han pedido es “cambio”.

En palabras del líder nacional del PP, los andaluces han “encargado al PP que configure una mayoría alternativa para acabar con las malas políticas” de los socialistas. Se congratuló, por tanto, de que hoy se ponga “punto y final” a la “resignación”.

Con este “resultado histórico” en Andalucía, prosiguió Casado, el PP empieza “esa recuperación del espacio liderando el centro-derecha”. Así, abrió “ya” la puerta a Ciudadanos y Vox, sin mencionarles explícitamente, para “empezar las negociaciones del cambio” y dar a esta tierra la “alternancia necesaria”.

Dio por hecho así que el candidato popular, Juanma Moreno, liderará ese “cambio” porque tiene ante sí “el reto histórico de encabezar el Gobierno”. Dicho esto, volvió a ligar el resultado de estas elecciones al futuro de la legislatura a nivel nacional: “Es un fracaso histórico” de Sánchez, avisó.

Sonriente, el líder del PP señaló que los resultados de los comicios de este domingo suponen un “no rotundo” a Sánchez por parte de los andaluces, que son el “20% de españoles”, y también la “primera cita para que el PP regrese cuanto antes al Gobierno de España”.

Casado abundó en que los españoles “no confían” en las políticas de Sánchez, como tampoco lo hacen en sus “aliados independentistas, batasunos y podemitas” ni en que “pueda representar esperanza de futuro para sus vidas”.

“Esto supone que Sánchez vaya pensando en convocar elecciones y vaya asumiendo lo que le han dicho hoy las urnas, que es lo que le viene diciendo la mayoría de españoles: el rechazo a sus políticas sectarias e irresponsables gracias a los apoyos de socios muy poco recomendables”, subrayó.

“¡Ya era hora de que el PP gobernase en San Telmo!”, transmitió Casado, dando así por seguro que Cs y Vox harán presidente a Moreno. Dicho esto, explicó que mañana ya será cuando analice pormenorizadamente los resultados en el Comité Ejecutivo Nacional.

Después, comerá con los barones territoriales del PP y el mensaje que lanzará es que “el PP ha vuelto a representar el centro-derecha sin complejos y aspira a liderar con mayoría absoluta muy pronto este país”. “Considero que mi proyecto político ha sido ratificado en estas elecciones”, destacó.

Por último, advirtió a los que exvotantes de su formación que se han decantado por otras opciones que “no van a encontrar al PP fuera del PP”, al tiempo que subrayó que no permitirá que se revise la historia de España “ni en materia de concordia ni en materia de terrorismo”. “Eso solo lo puede hacer un partido de derecha moderado”, afirmó Casado en clara alusión a las formaciones políticas que pujan con el PP por el espacio electoral.