Así se expresó López Alegría en una entrevista en Servimedia con motivo de su participación esta semana en el seminario Future Trends Forum, un evento organizado por la Fundación Bankinter en Madrid, para analizar las futuras posibilidades de inversión en el espacio.

“España siempre ha estado muy avanzada técnicamente y cuenta con equipos muy bien preparados haciendo cosas muy interesantes”, destacó el primer astronauta nacido en España que estuvo en el espacio, quien afirmó que “el Gobierno gasta relativamente poco y sin gastar más es difícil que tenga más fama”. Además, valoró que España juega un papel importante en experimentos de observación de la Tierra y de telecomunicaciones.

En cuanto al contenido del foro, explicó que con la liberalización de los viajes a la Estación Internacional Espacial se abren oportunidades para que los países que de momento no pueden acceder a dichas instalaciones lo hagan a través de compañías privadas. De momento, solo Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, Japón y Canadá han podido utilizar la estación.

TURISMO EN EL ESPACIO

De hecho, destacó que los proyectos de Tesla, el SpaceX, y del fabricante aeronáutico Boeing para llevar turistas al espacio están muy cerca de ser realidad. A este respecto, apuntó que está previsto un vuelo de prueba no tripulado en enero y otro con pasajeros en junio.

En cuanto a las compañías y sectores que pueden encontrar oportunidades de inversión en el espacio además del turismo, indicó que hay mucho interés en el sector farmacéutico, así como en la industria, ya que la fabricación en gravedad cero ofrece muchas ventajas.

En este sentido, se mostró convencido de que durante la próxima década se instalarán fábricas en el espacio, ya que la ganancia de rendimiento que se puede lograr con la ausencia de gravedad puede llegar a compensar el coste de enviar los materiales al espacio, cosste que se ha reducido sensiblemente en los últimos años.

En concreto, el coste de colocar en órbita un kilogramo de material (ya sea un laboratorio, un recurso o simplemente combustible) ha caído de un precio estimado de 89.000 dólares en 1994 a una previsión de 9.000 dólares en el año 2019.

Por otro lado, entre los proyectos privados más paradigmáticos en marcha o en fase embrionaria, López Alegría destacó los planes para construir nuevas plataformas de investigación de materiales y maquinaria en la órbita terrestre similares a la Estación Espacial Internacional que podrían servir como base para futuras expediciones a la Luna o a Marte.

Sobre este proyecto, señaló que es previsible que la Estación Espacial Internacional deje de estar operativa al final de la próxima década, situación que podría ser crítica si no se ha construido una plataforma alternativa con capital privado. “Se perdería todo el esfuerzo hecho hasta ahora”, lamentó. “Lo mejor es que entre capital privado porque así las agencias estatales pueden dejar de gastar tanto en operaciones y enfocarse en explorar el espacio más profundo”, concluyó.